TIME DAILY - 11 de mayo de 1999

Una naturaleza muerta de Cézanne mueve el mercado del arte

Apelando a un anhelo de nuestro pasado cercano, las pinturas Impresionistas están rompiendo los records de subastas. "Rideau, Cruchon et Compotier" ("Cortina, cántaro y fuente de frutas") de Paul Cézanne

 

Los puristas podrían burlarse de la obsesión de los coleccionistas hacia ellas, pero no hay duda de que las pinturas Impresionistas y Post-Impresionistas definitivamente han captado la atención -y las billeteras- del mundo artístico de los ‘90. La noche del lunes 10 de mayo, "Naturaleza muerta con cortina, cántaro y fuente de frutas" de Paul Cézanne alcanzó el impresionante precio de $60.5 millones de dólares en una subasta de la casa Sotheby’s en Manhattan - la cuarta suma más alta pagada por una obra de arte en un remate, justo debajo de "Retrato del Dr. Gachet" de Van Gogh ($82.5 millones de dólares), "Moulin de la Galette" de Renoir ($78.1 millones de dólares) y el autorretrato de Van Gogh ($71.5 millones de dólares). Un porcentaje de estos niveles de precios pueden ser, desafortunadamente, un signo de "la inmensa cantidad de dinero que algunas personas tienen a su disposición," dice Robert Hughes, crítico de arte de TIME, "pero el Cézanne de la noche del lunes era realmente una gran pintura de un maestro cuya obra es considerada la piedra angular del modernismo".

La popularidad del arte Impresionista y Post-Impresionista, como lo demuestran los museos llenos y los precios de las subastas, parecen reflejar nuestros deseos sentimentales por una época menos complicada. "El arte impresionista es accesible para nosotros de un modo que obras de periodos anteriores no lo son," dice Hughes. "Es secular, agradable a la vista y reflejo de un estilo de vida que aún está cerca , pero desapareciendo rápidamente." El editor ejecutivo de Time, Christopher Porterfield, quien supervisa la cobertura de arte de la revista, está de acuerdo: "Estas obras no contienen agudos contenidos intelectuales o técnicos, sin carga de temas históricos o mitológicos. Son simplemente frescos, espontáneos, luminosos y llenos de color." Y ahora muy caros.

-- ALAIN L. SANDERS

FOTOGRAFÍA: SOTHEBY'S NEW YORK

TIME DAILY - May 11, 1999
A Cézanne Still Life Moves the Art Market
Appealing to a yearning for our near past, Impressionist paintings are breaking auction records Paul Cezanne's "Rideau, Cruchon et Compotier"

Purists may pooh-pooh wealthy collectors' obsession with them, but there's no doubt that Impressionist and Post-Impressionist paintings have definitely caught the eye -- and the wallets -- of the '90s art world. On Monday night, Paul Cézanne’s "Still Life With Curtain, Pitcher and Bowl of Fruit" fetched a whopping $60.5 million at a Sotheby’s auction in Manhattan -- the fourth highest sum for a work of art sold at auction, right behind Van Gogh’s "Portrait of Dr. Gachet" ($82.5 million), Renoir’s "At the Moulin de la Galette" ($78.1 million) and a Van Gogh self-portrait ($71.5 million). A percentage of these price tags may unfortunately be indicative of the "immense amount of money that some people have at their disposal," says TIME art critic Robert Hughes, "but Monday night’s Cézanne was truly a great painting from a master whose work is considered the foundation stone of modernism."

The popularity of Impressionist and Post-Impressionist art, as evidenced by museum crowds and auction prices, appear to reflect our sentimental desires for a less complicated time. "Impressionist art is accessible to us in a way that works from earlier periods are not," says Hughes. "It is secular, pleasurable to the eye, and reflective of a way of life that is still close, but fast disappearing." TIME executive editor Christopher Porterfield, who oversees the magazine's art coverage, agrees: "These works contain no subtle intellectual or technical agenda, no baggage of history or mythological subject. They’re simply fresh, spontaneous, light and colorful." And now very expensive.