La mayoría de las exposiciones se producen al beber agua, y el resto provienen de los alimentos. 

Una exposición a fluoruro de sodio también puede producirse al tragar pequeñas cantidades de pasta dental, esta exposición es la más frecuente en los niños y en la mayoría de los casos la dosis recibida supera a la ingesta diaria permitida

• La ingesta de pequeñas cantidades recomendadas de fluoruro otorgan una protección parcial contra las caries dentales; también existe evidencia de que pequeñas dosis de fluoruro pueden ayudar la estimulación del crecimiento de los huesos en pacientes con osteoporosis.
• Los síntomas de un envenenamiento agudo al tragar accidentalmente grandes cantidades de fluoruro incluyen: enfermedad gastrointestinal, náusea, y vómitos.
• Al ingerir cantidades bastante grandes (5 a 10 gramos son considerados como dosis letal para un adulto) se puede producir la muerte.
• Una exposición por largo tiempo a altos niveles de fluoruro en el agua de beber pueden producir una seria enfermedad, llamada fluorosis esquelética. En esta enfermedad, el fluoruro causa la formación de depósitos irregulares en los huesos, que pueden producir dolores severos en las articulaciones y una eventual invalidez. Esta condición sólo puede ser desarrollada después de décadas de haber consumido agua con niveles de fluoruro mucho mayores que los permitidos.
• El efecto más extenso del fluoruro es la fluorosis dental, en la cual se manchan los dientes y ocurre en los niños. El grado de fluorosis dental depende de la cantidad de fluoruro a la que se ha expuesto hasta los 8 años de edad. Una exposición excesiva puede producir desde manchas hasta raspaduras en el esmalte dental.
• LD₅₀ para un adulto: 5 - 10 gramos.
• Concentración óptima para prevención de caries dentales: 1 mg/l (1 ppm).