Una nueva reunión entre referentes del Ministerio, los Servicios de Salud de la Macro Red Centro Sur, destinada a abordar la capacidad formadora en esta área, se realizó en la Universidad de Concepción, en el marco de la colaboración permanente entre esta casa de estudios, el Servicio de Salud Talcahuano y el Minsal.

En la oportunidad participó la profesional del Departamento de Formación, Perfeccionamiento y Educación Continua de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, Wanda Cárdenas, quien explicó que este trabajo integrado busca determinar la capacidad formadora de los sistemas de salud y generar una propuesta de Protocolo, a marzo de 2019.

“La idea es elaborar una metodología uniforme que nos permita determinar cuántos alumnos pueden estar en cada campo clínico, asegurando que tengan una supervisión adecuada, un trato correcto con nuestros usuarios y un nivel de calidad y seguridad mínimo”, expresó.

Por su parte, Javier Cerda, encargado de la Relación Asistencial Docente en el Servicio de Salud Talcahuano, agregó que este grupo está llamado a realizar un ordenamiento interno y hacer una propuesta, a nivel nacional, para definir la capacidad formadora de las instituciones de educación superior.

“Es un trabajo largo, que implica aunar hartas miradas, donde aparte de los intereses de los Servicios de Salud y los hospitales debemos considerar las miradas de las universidades, de los centros formadores. Es compleja esta conciliación, pero lo primero a lo que estamos llamados es a resguardar la seguridad y calidad de atención de nuestros usuarios”, subrayó.

A propósito de este encuentro, la Encargada de Campos Clínicos en la Universidad de Concepción, Yolanda Zuñiga (en la foto), señaló que “nosotros participamos en la Agrupación de Universidades Regionales, que desarrolla un permanente trabajo con el Ministerio de Salud. En esta Agrupación existen 22 universidades que tienen carreras de la salud, por ello una de las cosas que planteamos es que cuando se considere la capacidad formadora se tomen en cuenta las necesidades de formación de las diferentes disciplinas”.

Este aspecto es relevante, precisó la académica, porque el Ministerio de Salud “busca la formación de un determinado profesional, con ciertas competencias, pero, para eso, necesitamos priorizar las prácticas y tener una capacidad formadora que pueda cumplir con estas necesidades”.

Para la Universidad de Concepción, recalcó, un aspecto importante es que no exista limitación del nivel de los estudiantes que puedan ingresar a los Centros Formadores. “Existen algunos Servicios de Salud que pretenden que ingresen a los establecimientos sólo alumnos en la etapa terminal de su educación superior. Pero ello transgrede la calidad de atención de los usuarios, pues es más complejo instalar en un establecimiento a un alumno que no ha tenido una práctica previa ni una relación con los usuarios”, manifestó.

La académica precisó que la mirada desde la UdeC se centra no sólo en las retribuciones sino en la colaboración permanente, en pos de la ciudadanía. “No se trata sólo de buscar y garantizar los Campos Clínicos a nuestros estudiantes sino que integrar esta materia dentro de una visión estratégica, donde los sistemas públicos de salud y nuestra Universidad orienten sus esfuerzos y competencias hacia el desarrollo de la Región”, precisó.

Comunicaciones VRAEA