Los esfuerzos por establecer un “diálogo” entre las teorías de la Relatividad General y de la Mecánica Cuántica es, a juicio de los especialistas, el gran legado científico del físico británico Stephen Hawking, fallecido el 14 de marzo, el mismo día del nacimiento de Albert Einstein (en 1879).

Desde la UdeC, académicos valoraron las contribuciones del científico, de quien destacaron también su trabajo en divulgación y su capacidad de sobreponerse a las limitaciones de su enfermedad.

“Hay mucho mito acerca de Hawking; él era un físico teórico, no era un astrónomo ni un astrofísico, pero siendo un físico teórico aplicaba muchas cosas a fenómenos astronómicos como las estrellas, las galaxias y la cosmología, aunque su objetivo fundamental de trabajo siempre fue lograr una teoría de campo que unificara la Relatividad General con la Mecánica Cuántica”, señaló el académico de Física, Dr. Patricio Salgado.

“Ése es un gran mérito. Es él quien más se ha acercado a establecer una teoría seudo clásica o seudo cuántica de la Relatividad, porque hasta hoy no existe una teoría cuántica de la Relatividad y van a pasar muchos años para que la tengamos”, agregó.

El también docente de Física, Dr. Julio Oliva, explicó que si bien “aún no sabemos bien cómo hacer hablar a estas dos teorías, hay ciertos escenarios donde sabemos cómo interactúan y Stephen Hawking nos mostró eso, particularmente con lo que ocurre con los agujeros negros”.

De acuerdo al Dr. Oliva, el físico británico mostró que “los efectos cuánticos indican que los agujeros negros no son tan negros y que emiten una cierta radiación, que es lo que conocemos como Radiación de Hawking” y que -explica el docente- es una suerte proceso de evaporación en que estos cuerpos van perdiendo energía.

Fue en los años 70 cuando Hawking predijo este efecto físico (la radiación), cambiando la visión que se tenía, hasta ese momento, de los agujeros negros, acota el Dr. Guillermo Rubilar, profesor del Departamento de Física.

“Éste es un aporte súper específico del científico, que lleva su nombre y que tiene también una temperatura asociada, conocida como Temperatura de Hawking”, dice, a la vez que recalca que se trata de una predicción “muy importante a nivel teórico”, pero que hasta ahora no ha sido verificada empíricamente. Esta es, a su juicio, una de las razones por las que no fue premiado con el Nobel.

Divulgación científica

Para el Dr. Salgado, son pocos los científicos que tienen el “don” de divulgar y, en su opinión, Hawking repitió, en cierto modo, lo que hizo el astrónomo Carl Sagan en relación a su área. ”Hawking tuvo la capacidad y el mérito de llevar el pensamiento profundo a un nivel que la gente lo pudiera entender”, afirmó.

En ese sentido, el Dr. Oliva, destaca el libro Breve Historia del Tiempo, un texto que marcó a muchos físicos actuales que fueron adolescentes en los 90. “Es un libro de divulgación importante y es interesante volver a leerlo, más grande, porque se puede ver el impacto científico de Hawking, que revolucionó la forma en que entendemos el espacio-tiempo, la mecánica cuántica y el campo gravitacional”, aseguró.

“Hizo un trabajo importante en la divulgación y apreciación de la ciencia y, en particular, de la Física, a partir de su libro de 1988, Breve Historia del Tiempo, que lo hizo famoso a nivel mundial (…) otro libro relevante es El universo en una cáscara de nuez. Siempre estuvo preocupado de hacer contribuciones técnicas, que a veces son difíciles de entender, pero también de llevar ese conocimiento, el propio y el de otros, al público general”, acotó el Dr. Rubilar.

Para Rubilar, otro aspecto admirable de este científico es la forma en que sobrellevó las dificultades físicas generadas por problemas asociados a una esclerosis lateral amiotrófica (ELA). “Es un ejemplo para todos, no solo para los que están en el mundo de la ciencia. Con todas las limitaciones que tuvo, hizo cosas realmente extraordinarias en su vida y eso es motivante para cualquier persona”, indicó.