Dos inauguraciones simultáneas presentó este jueves 15 la Pinacoteca UdeC. Se trata de la muestra fotográfica “Nada Personal: relatos inconclusos” y “La maté porque era mía: el cuerpo como posesión y afrenta”.

La primera de ellas pertenece a cuatro artistas egresados del Magíster en Investigación y Creación Fotográfica de la Universidad Finis Terrae, quienes buscan descentralizar la práctica artística y generar diálogos con otras ciudades y comunidades académicas en torno al archivo individual, histórico y social.

Dicha muestra fotográfica tiene como sustento la noción de archivo desde una perspectiva íntima y reflexiva, abordando la imagen como una fuente inagotable de relaciones y construcciones simbólicas.

La exhibición colectiva otorga una reflexión bajo la propuesta del replanteamiento simbólico del archivo histórico, de prensa y propio, haciendo referencia a las problemáticas de las imágenes actuales en donde ninguna parece ser personal. La obra se designa “Relatos inconclusos” por su constante ensayo, cuestionamiento y construcción.

Los artistas adelantaron que se trata de “un colectivo de creación e investigación en torno a la práctica fotográfica y que problematiza con sus desplazamientos dentro del arte contemporáneo. Se exponen diferentes piezas que son parte de un proceso que actualmente sigue estando activo, realizadas mediante diferentes técnicas de impresión, montaje, materialidad y dimensionalidad (duratrans, papel de diario, video instalación y foto emulsión)”.

Violencia de género

En la misma jornada, se inauguró la exposición "La maté porque era mía", el cuerpo como posesión o como afrenta”. La muestra contó con la curatoria de Sandra Santander, curadora de la Pinacoteca UdeC, además de la participación de la investigadora de género Cecilia Pérez Díaz y la periodista Ximena Cortés. Esta muestra estará en exhibición hasta abril de 2019.

En total, el montaje consiste en un total de 30 obras íntegramente de la colección de la Pinacoteca, además del trabajo de tres artistas contemporáneas invitadas: Catalina Mena, Marcela Bugueiro y Karen Labbé. El objetivo de la muestra es articular un relato desde la historia del arte sobre los conceptos de “lo femenino”, la violencia de género y la instalación de modelos iconográficos sobre la mujer en la sociedad y sus múltiples roles, exclusiones y estereotipos.

Sandra Santander explica que la génesis de esta exposición es una obra de Santiago Pulgar. “Se llama ‘Escena dramática’ (en la foto), y es claramente un femicidio. Es una pintura de gran formato, reveladora y perturbadora, y el comité curatorial determinó exhibir esta pintura en un contexto que hablará de lo que ha sido la imagen de la mujer y la instalación iconográfica de ciertos estereotipos que han provocado el menoscabo de la mujer en la historia del arte”, señaló.

Realizadas por artistas de diferentes períodos y escuelas, la mayoría de estas obras fueron ejecutadas con otros fines y en otros contextos históricos y socioculturales, pero también están los que tomaron estos temas para denunciar o ironizar, desde los lenguajes de la pintura, sobre esta realidad y que ahora se revisitan con una mirada crítica, constituyendo el glosario con el que se articula este relato sobre la violencia de género como constructo visual.

Ignacio Basualto