La Facultad de Ciencias Ambientales convocó a más de 200 escolares, quienes pudieron experimentar en distintas estaciones el trabajo que se realiza en relación al cuidado del ambiente.

En el frontis del edificio Eula, los escolares de segundo ciclo básico, enseñanza media y establecimientos que atienden a personas con necesidades educativas especiales, pudieron aprender cómo se toman las muestras de agua y se analizan, además de interactuar con maquetas y juegos relacionados a la cuenca del Bío Bío y a la biodiversidad.

En total, once colegios visitarán la exposición, que estará funcionando hasta el viernes 17 de noviembre. Lorena Castillo, coordinadora de Difusión y Extensión, explicó que esta es la primera vez que se organiza este evento como Facultad, aunque en ocasiones anteriores se había organizado una jornada similar como Centro Eula. La idea, es que los estudiantes manipulen todos los elementos que están en la muestra. “Para eso, organizamos distintas estaciones desde el monitoreo ambiental, el análisis de laboratorio, tanto físico-químico como biológico. También Cicat nos prestó la maqueta de la cuenca, para mostrar cómo dependemos del ecosistema”.

En cada estación, un grupo de monitores -estudiantes de Ingeniería Ambiental- explicaron a los jóvenes el trabajo que se realiza para analizar las aguas, los organismos que viven en ella y la importancia que tiene para la vida, como una forma de concientizarlos a cuidar el recurso.