RESUMEN BIBLIOGRÁFICO
HUMANISMO Y MEDICINA: Drs.
Novack D, Epstein R, Paulsen R.
Hipócrates
observó: “El paciente, aunque consciente que su condición es
peligrosa, puede recuperar su salud, simplemente a través de la captación
de la bondad del médico”. A
través de la historia, cuando muchos remedios no tenían valor o era
peligroso, muchos pacientes aún se mejoraban en parte, por el poder
sanador, la medicina humanista, en la
relación médico paciente. En
nuestra era la ciencia de curar, de sanar, ha ensombrecido el arte de
curar. La
sanación, es un proceso complejo y los estudiantes de medicina deben
aprenderlo. La
sanación tiene que ver con las cualidades humanísticas del médico:
integridad, respeto y compasión, y comprende una buena comunicación
humana entre médico y paciente: ganando la confianza del paciente,
comunicando empatía
y comprensión. Todas
son estrategias terapéuticas sicosociales. Si aceptamos la definición
de Rogers de “Humanismo” como un modo de pensamiento o acción en el
cual los intereses humanos, valores y dignidad, son tomados como de
primera importancia, la sanación (curación) llega a ser el propósito
central del médico humanista. A
pesar de entrenar a los médicos para
sanar, el curar no ha sido un propósito central en la Educación
Médica. Cuando
más, se ha reducido en el tratar de dar un aporte humanista al
curriculum con cursos “blandos en ciencias sociales y de la conducta,
con escaso tiempo en relación a otras materias curriculares”. Los
profesores clínicos, en general, dedican poco tiempo o nada a estos
hechos pues dicen estar muy ocupados, y se limitan al diagnóstico
diferencial y tratamiento. A
su vez los estudiantes están estresados por las demandas de adquirir
una gran cantidad de conocimientos; por los exámenes repetidos y
exhaustivos, como asimismo con la experiencia con pacientes muy
sufrientes y la muerte. No tienen oportunidad de mejorar su sistema
personal emocional, de
hacer frente al stress y de capacitarse para enfrentar una buena relación
médico-paciente. Para
restaurar el humanismo en el cuidado médico, la educación médica,
necesita exponer los propósitos de
la creación de los médicos sanadores. Hay
que mejorar el curriculum de las Escuelas de Medicina en medicina
psicosomática, en ciencias de la conducta, ciencias sociales y
destrezas en comunicación. Propósitos
y objetivos para promover en el estudiantes de medicina el
autoconocimiento, el crecimiento personal y la sensación de bienestar. Propósitos generales: 1.
Lograr que los estudiantes comprendan cómo su
historia personal, su vida personal, su valores, actitudes, prejuicios,
afectan el cuidado de sus pacientes, así que ellos pueden usar sus
respuestas emocionales en el cuidado de sus pacientes para beneficio de
ellos. pacientes para beneficio de ellos. 2.
Lograr que los estudiantes se cuiden física y
emocionalmente, y den la bienvenida y busquen oportunidades por
ensanchar su autoconocimiento y crecimiento personal. Autoconocimiento.
Los
estudiantes deben: 1.
Comprender sus propias fortalezas psicológicas y el
desencadenamiento de emociones. 2.
Comprender cómo sus propias características
personales (tendencia gregaria, necesidad de ser acogido, aprobado,
necesidad de perfección y control) afectan sus relaciones con pacientes
y colegas. 3.
Ser capaces de articular sus creencias centrales,
ideales, en relación a sus propios propósitos en la medicina. 4.
Conocer cómo el origen de su familia, raza, clase
social, religión han moldeado sus actitudes y habilidades en el análisis
de estos hechos con sus pacientes. 5.
Comprender las diferencias entre sentimientos de
simpatía y sentimientos de empatía por pacientes específicos y ser
capaz de describir factores dentro de él y de sus pacientes que
ensanchan o interfieren con sus habilidades para experimentar empatía. 6.
Comprender sus propias actitudes hacia la
incertidumbre y los riesgos que se toman y sus necesidades de reafirmación. 7.
Ser capaz de describir cómo sus relaciones con
ciertos pacientes reflejan sus actitudes hacia el paternalismo, autonomía,
benevolencia, no maleficencia y justicia. 8.
Reconocer sus propios sentimientos (amor, angustia,
frustración, vulnerabilidad, intimidad) en una fácil y en una difícil
interacción médico-paciente. Habilidades.
Los estudiantes deben ser capaces de crear límites con los
pacientes que permitan conexiones emocionales terapéuticas. Reconocer
sus propios límites y buscar apoyo. Trabajar
en forma colaborativa y efectiva con colegas y miembros del equipo de
salud. Manejar efectivamente sus compromisos con el trabajo y su vida
personal. Reconocer
los signos premonitorios de trastornos patológicos emocionales y ser
capaces de solicitar ayuda. Actitud.
Los estudiantes deben: 1.
Comprometerse a un largo proceso
de por vida para desarrollar y promover el autoconocimiento,
desarrollo personal y la sensación de estar bien de salud. 2.
Estar abiertos a recibir retroalimentación de otros de cómo sus
actitudes y conductas están afectando el cuidado de sus pacientes y sus
interacciones con otras. Comentarios.
Para lograr estos objetivos exitosos, las escuelas de medicina deberían
idear sistemas educacionales y programas de desarrollo para docentes
para alcanzar dichos objetivos. Los programas usados para conseguir los
objetivos en los alumnos incluyen: grupos de apoyo, los Balint grupos,
grupos de discusión. Comités de bienestar estudiantil para salud y
acceso a apoyo confidencial. Es posible, además enlazar la atención al
autoconocimiento, al enseñar habilidades, clínicas en salas o
consultorios También se pueden diseñar actividades de reflexión en la
cual los estudiantes discuten cómo sus valores y actitudes se
encuentran en relación a los valores profesionales de integridad,
respeto, compasión. Varias
escuelas de medicina están introduciendo estas actividades para los
estudiantes en su curriculum y ofreciendo electivos (Escuela de Medicina
Rochester, Nueva York, Escuela de Medicina Hahnemann, Filadelfia). Las
escuelas de medicina tienen la responsabilidad de ofrecer propósitos y
objetivos importantes para su formación mientras sean estudiantes, y
para su formación profesional de por vida. El autoconocimiento debe ser
implantado como una semilla para lograr un mayor desarrollo en los años
siguientes. Es
mucho más fácil formar técnicos que forman sanadores. Para
ser realmente un buen sanador hay que enseñar y aprender el proceso de
sanación y formar a los futuros sanadores. Es
necesario que las escuelas de medicina traigan, a sus escuelas, los
avances que hay en autoconocimiento y psicología interpersonal, y
ponerlos a disposición de los alumnos desde que ingresan a la escuela
de medicina; así promoviendo la medicina humanística, se logrará
ofrecer al unísono lo moderno de la ciencia médica con todos sus
adelantos, junto al moderno arte médico que quiere sanar, con
fundamentos esenciales del autoconocimiento, desarrollo personal y
sensación de bienestar.
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