EDUCACIÓN MÉDICA, UNA ASIGNATURA
PENDIENTE
"Saber algo ya no es suficiente; es preciso también saber enseñar"
INTRODUCCIÓN
El ser humano es investigador por naturaleza, su avidez por el conocimiento
para mejorar su entorno y, en la mayoría de los casos, para ayudar a los
demás, lo induce a estudiar de manera permanente en todos los ámbitos.
Cuando deseamos estudiar una carrera dentro de las áreas de la salud
identificamos plenamente el inicio del sueño, más no así cuando vamos a
terminar ese sueño; el área médica implica un compromiso permanente no solo
de educación continua, sino también de educación continuada, es decir,
especialización en un área de la salud o de la enfermedad. Sin embargo, los
estilos de enseñanza y los estilos de aprendizaje son variantes que nos
subrayan que aunque la técnica para enseñar sea excelente, no garantiza que
el alumno aprenda.
CORRIENTES EDUCATIVAS
Desde el inicio de los tiempos, el hombre ha intentado explicarse los
diferentes fenómenos que ocurren a su alrededor y aprender de ellos. Así
como cada ser humano aprende de manera distinta, también se tienen maneras
distintas de trasmitir el conocimiento a través de una clase. Diversas
teorías han intentado explicar cómo aprende el ser humano,
los
procesos de aprendizaje son actividades que realizan los estudiantes para
lograr objetivos educativos1, que aunque son actividades
individuales, se desarrollan en un contexto social y cultural. El
aprendizaje se basa en tres factores: Inteligencia (poder aprender),
experiencia (saber aprender) y motivación (querer aprender).
Albert Bandura2 describe las condiciones en que se aprende a
imitar modelos y sugiere que el ambiente causa el comportamiento pero
también que el comportamiento sugiere el ambiente. Piaget3 define
la forma en que el individuo construye el conocimiento tomando en cuenta el
desarrollo cognitivo, Vigotsky4 considera que el medio social es
crucial para el aprendizaje, que lo produce la integración de los factores
social y personal. Estas aportaciones teóricas representan diferentes
enfoques del aprendizaje, los cuales debemos tener en cuenta para analizar
las características del grupo de estudiantes con el que se trabaja.
Pero ¿Cómo hacer que esa enseñanza llegue al alumno de manera uniforme en
una clase y lo asimile como un aprendizaje significativo? Esta pregunta fue
el detonante de la implementación de técnicas didácticas, como lo indica
Vigotsky4, lo cual fue el resultado de un movimiento a nivel
mundial de mejoras en el proceso enseñanza-aprendizaje que se inició en la
década de los 605.
La palabra técnica deriva de la palabra griega technikos y
de la latina technicus y
significa relativo al arte o conjunto de procesos de un arte o de una
fabricación, en otras palabras: cómo hacer algo.
A partir de ese momento se desarrollaron una variedad de Técnicas
Didácticas (TD) aplicadas en todas las áreas de estudio incluyendo las
ciencias exactas. En el área médica predomina el Aprendizaje Colaborativo
(AC) y el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP). El Aprendizaje
Colaborativo en las ciencias de la salud ha sido uno de los pilares de la
interacción del grupo multidisciplinario de profesionales a cargo de un
paciente, debido a que a partir del trabajo en equipo, el apoyo y
colaboración del resto del personal, se establece el plan de acción y
tratamiento médico del paciente. En algunas instituciones es considerada,
más que una técnica didáctica, una filosofía de vida. El Aprendizaje Basado
en Problemas indica que el estudiante es motivado a descubrir los hechos por
sí mismo y a construir de manera continua a partir de los conocimientos que
ya tiene, aplicándolos a un problema de estudio6.
Bajo este contexto la educación médica, que es nuestro punto de análisis,
necesita identificar en sus profesores su estilo de enseñanza para que, en
conexión con el estilo de aprendizaje del alumno, puedan llegar a un punto
medio donde el proceso enseñanza-aprendizaje se dé de una manera natural,
que sea disfrutable y no sufrible para ambas partes.
ESTILOS DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE
Las nuevas necesidades educativas surgen del cambio en el paradigma del
profesor como modelo, al profesor como guía, donde éste ya no es el
protagonista, sino que su función es guiar al alumno en el camino de la
enseñanza y el aprendizaje. Desde este punto de vista el conocimiento, y
reconocimiento, de los estilos de aprendizaje, identifica la forma de
conocer, conceptuar, sentir y actuar; es decir, el estilo de procesar la
información de cada individuo, lo que se aprende y cómo se aprende. Para
Guild y Garger7 la diferencia más evidente es la que está
determinada por la personalidad: cuando se está ante un estímulo se inicia
el proceso de aprendizaje a través de la observación, pensar acerca de lo
que se observa, reaccionando, y posteriormente actuando; entonces se tiene
que:
El estilo se relaciona con la cognición, cuando se percibe y se adquiere
de manera diferente el conocimiento.
El estilo se relaciona con formación de conceptos, al formar ideas.
El estilo se relaciona con el afecto y sentimientos, al formarse valores
de manera distinta.
El estilo se relaciona con el comportamiento, porque se actúa de manera
diferente ante un estímulo. (Figura 1)8
EDUCACIÓN MÉDICA
La educación médica, vista desde la perspectiva del profesor, ofrece una
gran variedad de técnicas didácticas que facilitarían su tarea al abarcar la
gran cantidad de contenidos de materias “core” o núcleo, como por ejemplo,
anatomía o histología. Si bien no asegura que llegará la información de la
misma manera a todos los alumnos, sí aporta una sensación de tranquilidad al
apreciar que todos los alumnos participan en el proceso. La identificación
de los estilos de enseñanza y estilos de aprendizaje por parte del grupo de
profesores que integra la Academia facilitaría de manera importante la
transferencia de conocimientos entre ellos mismos, a los alumnos y, mención
aparte, a los pacientes. Ya mencionaba Sir William Osler9 las
características del profesor ideal, donde hacía especial insistencia en la
empatía, es decir, ponerse en los zapatos del paciente o del colega al
momento de transmitir un conocimiento y hacerlo de la mejor manera posible
verificando, además, que el receptor haya recibido realmente el mensaje que
se le quiso hacer llegar, lo cual pudiera ir de una simple indicación como
la toma de signos vitales hasta un procedimiento avanzado como una diálisis
peritoneal continua ambulatoria. La obra de Sir Osler merece una revisión
aparte, que si bien data de inicios de 1900, continúa siendo aplicable en
nuestros días.
CONCLUSIONES
Proyectar el enlace entre las variables de enseñanza y aprendizaje implica
unir las corrientes educativas y las técnicas didácticas utilizadas en la
trasmisión de conocimientos en las áreas de la salud, las cuales deben
incluir en su currículo una gran cantidad de contenidos a cubrir por el
alumno durante su carrera. Aunado al ideal de profesor, un profesional de la
salud con pasión por la enseñanza, que se preocupa por estar al día en su
área de especialidad, pero también en las técnicas disponibles para
facilitar el binomio enseñanza-aprendizaje, binomio al cual podemos
agregarle la transferencia de conocimientos hacia todas direcciones: sus
compañeros, sus pacientes, sus colegas y, por qué no, a su mismo profesor.
La educación médica continuará siendo una asignatura pendiente mientras no
se acepte llevar a cabo la integración de habilidades, actitudes y valores
en la enseñanza, utilizando las técnicas didácticas con conocimiento de
causa y del efecto que esto pudiera implicar. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Marqués de M.
Communication Research: new challenge of the Latin American School. In
LEVY and GUREVICH, Eds. Defining Media Studies, New York, Oxford
University Pres, 1994.
Bandura A.
Social foundations of thought and action: a social cognitive theory.
Englewood Cliffs, NJ. Prentice-Hall, 1986.
Piaget J. De la Pedagogía. Buenos Aires; México: Ed. Paidós, 1999.
Vygotsky L S. Pensamiento y Lenguaje. Buenos Aires, Pléyade, 1985.
Fullan M G. Liderar en una cultura de cambio. Madrid, España: Octaedro,
2002.
Bruner J S.
El proceso de la educación.
México: Uthea,
1959.
Guild P, Garner
S. Marching to different drummers. Alexandría, VA: ASCD, 1988.
Hervás A. Estilos de enseñanza y de
aprendizaje en escenarios educativos.
Granada: Grupo
editorial universitario, 2003.
Osler W.
Medical and Surgical Journal, 1905;144:60-61.
Dirección
del autor para envío de correspondencia: Patricia Reta Medrano.
1.
Licenciada en enfermería con especialidad en pediatría y
sub especialidad en Neonatología,
|