TRABAJO ORIGINAL
Estilos
de aprendizaje en los estudiantes de primer año Peter Mc Coll C.1 RESUMEN
Introducción:
Los estilos de aprendizaje son rasgos cognitivos, afectivos y
fisiológicos, que sirven como indicadores relativamente estables, de
cómo los alumnos perciben, interaccionan y responden a sus ambientes de
aprendizaje.
SUMMARY Learning styles in students of first year at careers of the University of Valparaíso.
Introduction:
Learning styles are cognitive, affective and physiological
characteristics which are useful as relative stable indicators to
perceive the way students interact and respond to their learning
environments.
INTRODUCCIÓN Varios autores han definido el aprendizaje como: “el proceso de adquisición de habilidades, destrezas motoras y cognoscitivas que explica en parte el enriquecimiento y transformación de las estructuras internas de las potencialidades del individuo para comprender y actuar sobre su entorno con base en los niveles de desarrollo y maduración”1. “El aprendizaje implica un proceso de construcción que es producto de la experiencia y a través del cual se adquieren conceptos, principios, procedimientos, valores y actitudes”1. El proceso de aprendizaje está determinado por diversos factores, tales como el medio ambiente, la herencia y las técnicas de aprendizaje1-2. Diversos autores han estudiado el tema, entre ellos Kolb, quien definió un modelo según el cual un aprendizaje óptimo será el resultado de trabajar la información en cuatro fases: actuar, reflexionar, teorizar y experimentar. En general los seres humanos tienden a adoptar una o dos de estas fases, dependiendo cual desarrollen más, se pueden diferenciar cuatro tipos de alumnos: divergentes (se basan en experiencias concretas y observación reflexiva), convergentes (utilizan conceptualización abstracta y experimentación activa), asimiladores (utilizan conceptualización abstracta y observación reflexiva) y acomodadores (se basan en la experiencia concreta y en la experimentación activa)1-2. Sobre la base de este modelo, Honey y Mumford describieron cuatro estilos de aprendizaje: activo, reflexivo, teórico y pragmático. Alonso hace suya la definición de estilo de aprendizaje efectuada por Keefe (1988), y dice que los estilos de aprendizaje “son los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos, que sirven como indicadores relativamente estables, de cómo los discentes perciben, interaccionan y responden a sus ambientes de aprendizaje”2. En base a la detallada descripción de cada estilo, Alonso2 introdujo modificaciones que le permitieron definir cinco características más importantes, denominadas características principales. Las características principales para el estilo Activo son: animador, improvisador, descubridor, arriesgado y espontáneo. Para estilo Reflexivo: ponderado, concienzudo, receptivo, analítico y exhaustivo. Para el estilo Teórico: metódico, lógico, objetivo, crítico y estructurado. Para el estilo Pragmático: experimentador, práctico, directo, eficaz y realista3. De acuerdo con la teoría que sustenta a la clasificación de Honey-Alonso, el aprendizaje debe seguir un ciclo, iniciado siempre con la búsqueda y recolección de datos (estilo activo), analizar luego esa información desde varios puntos de vista (estilo reflexivo), construir una conceptualización, estructuración o teoría propia a partir de esos datos (estilo teórico) y aplicar el nuevo conocimiento en la solución práctica de problemas (estilo pragmático), reiniciando el ciclo. La determinación de los estilos de aprendizaje de los estudiantes surge como una variable de interés al momento de realizar la planificación curricular de las asignaturas1-3. En consideración a esos antecedentes nos propusimos realizar este trabajo para alcanzar los siguientes objetivos: Determinar los estilos de aprendizaje en alumnos de Primer año de Carreras de la Universidad de Valparaíso. Comparar puntajes promedio de estilos de aprendizaje por carrera. Comparar el grado de preferencia de cada estilo de aprendizaje que exhiben los alumnos de primer año de las carreras estudiadas en esta Universidad.
MATERIAL Y MÉTODO Estudio descriptivo de corte transversal, en base a la población de estudiantes matriculados en primer año de las carreras de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso, en el año 2007, con excepción de Psicología. En esta población se aplicaron los instrumentos de recolección de datos a todos los estudiantes presentes en el aula de clases, obteniéndose una muestra que se distribuyó por carrera, del modo siguiente: 78 de Medicina (95%), 99 de Enfermería (73%), 64 de Tecnología Medica (57%), 72 de Obstetricia y Puericultura (85%), 88 de Fonoaudiología (81%), 51 de Educación Parvularia (68%) y 31 de Kinesiología (62%). Las variables utilizadas fueron género, edad, carrera y variables acerca de estilos de aprendizaje, que fueron las mismas utilizadas en el cuestionario Honey Alonso de Estilos de Aprendizaje (CHAEA)4 y que consta de 80 ítems con respuesta si ó no: 20 ítems correspondientes al estilo activo, 20 al estilo reflexivo, 20 al estilo pragmático y 20 al estilo teórico. En el análisis estadístico, la descripción se abordó efectuando primero las mediciones de los estilos de aprendizaje, sumando las respuestas positivas, que se comparan con un estándar construido por los mismos autores, para luego distribuir los puntajes en cinco categorías o preferencias: muy baja, baja, moderada, alta y muy alta5. El estándar se obtuvo en una investigación realizada por Alonso con una muestra de 1.371 individuos, la cual se detalla en el siguiente cuadro:
Las categorías y puntajes fueron posteriormente resumidos y presentados en tablas y gráficos, usándose en ellos porcentajes. También se calcularon medidas de resumen y dispersión para variables cuantitativas. Se usó como software de apoyo, el programa SPSS, versión 11.15. Para el análisis de las diferencias entre promedios de puntajes por carrera, se utilizó ANOVA de una vía y para comparar el grado de preferencia de cada estilo por carrera, test de chi-cuadrado. Se consideraron significativas diferencias con un valor p<0.05.
RESULTADOS Del total de alumnos que ingresaron a primer año de las carreras de medicina, enfermería, obstetricia y puericultura, tecnología médica, fonoaudiología y educación parvularia de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso en el año 2007, 483 contestaron el cuestionario en forma voluntaria (73 %). La distribución por sexo fue de 74.5% mujeres y 25.5% hombres. La edad promedio fue de 19,4 ± 1,45 años, sin diferencias por género. La figura 1, muestra la distribución del puntaje promedio y su desviación estándar, obtenido para cada estilo de aprendizaje, observándose un predominio del estilo reflexivo, seguido por el teórico, luego el pragmático y finalmente el activo.
Figura 1. Puntaje promedio y
desviación estándar de respuestas positivas otorgadas por los
La figura 2 muestra la distribución de preferencias para los cuatro estilos de aprendizaje. Para los estilos activo y reflexivo la preferencia moderada fue de 42,9% y para el estilo teórico fue de 38,2. Al sumar las frecuencias para las preferencias alta y muy alta, el estilo teórico alcanza un 51,4%. Para el estilo pragmático predominó la preferencia moderada con 40,9%. Figura 2. Preferencias según tipo de estilo de aprendizaje. Universidad de Valparaíso 2007.
El análisis por carrera dio los siguientes resultados:
Carrera de Medicina (Tabla 1): El estilo reflexivo fue el que alcanzó más alto puntaje (14,88), seguido por el estilo teórico (13,69). En el tercer lugar se ubicó el estilo pragmático (12,18) y ell menor promedio lo alcanzó el estilo activo (9,91).
Tabla 1: Promedio y desviación estándar de puntaje de
respuesta positiva
Al aplicar el estándar a los estudiantes de medicina, el análisis de las preferencias mostró los siguientes resultados (Tabla 2): La distribución de las preferencias demuestra que utilizan los cuatro estilos de aprendizaje en nivel moderado. Para el estilo teórico, la suma de las opciones alta y muy alta, alcanza una frecuencia de 55,2%. Tabla 2: Nivel de preferencia (%), según estilo de aprendizaje, en estudiantes de Medicina.
Destaca el alto porcentaje de alumnos con preferencias bajas y muy bajas para los estilo activo 37,1%, reflexivo 32,0% y pragmática 30,8%.
Carrera de Enfermería (Tabla 3): El estilo reflexivo fue el que alcanzó más alto puntaje (15,21), en segundo lugar el estilo teórico (13,49), en el tercer lugar se ubicó el estilo pragmático (13,01), y finalmente, el menor promedio lo alcanzó el estilo activo (11,42). Este ordenamiento es similar a los alumnos de la carrera de medicina. Tabla 3: Promedio y desviación estándar de puntaje de respuesta positiva otorgada a cada estilo de aprendizaje, estudiantes de Enfermería.
Al aplicar el estándar, el análisis de las preferencias mostró los siguientes resultados (Tabla 4): utilizan como estilos de aprendizaje en nivel moderado el estilo activo y reflexivo, con un nivel de preferencias de alto y muy alto para el estilo teórico, seguido por el estilo pragmático. Tabla 4: Nivel de preferencia (%), según estilo de aprendizaje, en estudiantes de Enfermería.
Carrera de Tecnología Médica (Tabla 5): El estilo reflexivo fue el que alcanzó más alto puntaje (15,21), en segundo lugar el estilo teórico (13,49), en el tercer lugar se ubicó el estilo pragmático (13,01), finalmente, el menor promedio lo alcanzó el estilo activo (11,19); ordenamiento similar a las carreras de medicina y enfermería.
Tabla 5: Promedio y desviación estándar de puntaje de
respuesta positiva
Al aplicar el estándar, el análisis de las preferencias mostró los siguientes resultados (Tabla 6): utilizan como estilos de aprendizaje en nivel moderado los estilos activo (45,3%), reflexivo (43,8%) y teórico (43,8%). Los estilos teórico y pragmático presentan un nivel sobre 50% para los niveles alto y muy alto.
Tabla 6:
Distribución de preferencias (%) y el puntaje promedio según estilo de
aprendizaje,
Carrera de Obstetricia y Puericultura (Tabla 7): El estilo reflexivo fue el que alcanzó más alto puntaje (15,6), en segundo lugar el estilo teórico (13,29), en el tercer lugar se ubicó el estilo pragmático (12,92), finalmente, el menor promedio lo alcanzó el estilo activo (11,61); ordenamiento similar a las carreras de medicina, enfermería y tecnología médica. Tabla 7: Promedio y desviación estándar de puntaje de respuesta positiva otorgada a cada estilo de aprendizaje, estudiantes de Obstetricia y Puericultura.
Al aplicar el estándar, el análisis de las preferencias demuestra que utilizan como estilos de aprendizaje en nivel moderado los estilos activos (41,7%), reflexivo (47,2%) y pragmático (51,4%); con un nivel de preferencias de alto y muy alto (54,2%) para el estilo teórico (Tabla 8). Tabla 8: Distribución de preferencias (%) y el puntaje promedio según estilo de aprendizaje, de los estudiantes de Obstetricia y Puericultura.
Carrera de Fonoaudiología (Tabla 9): El estilo reflexivo fue el que alcanzó más alto puntaje (14,61), en segundo lugar el estilo teórico (12,8), en el tercer lugar se ubicó el estilo pragmático (12,18), finalmente, el menor promedio lo alcanzó el estilo activo (11,63); ordenamiento similar a las carreras de medicina, enfermería, tecnología médica y obstetricia. Tabla 9: Promedio y desviación estándar de puntaje de respuesta positiva otorgada a cada estilo de aprendizaje, estudiantes de Fonoaudiología.
Al aplicar el estándar, el análisis de las preferencias se comprueba que utilizan como estilos de aprendizaje en nivel moderado los estilos activo (40,9%), reflexivo (38,6%), teórico (42,0%) y pragmático (39,8%). Con un nivel de preferencias de alto y muy alto (43,2%) destaca el estilo activo (Tabla 10). Tabla 10: Distribución de preferencias (%) y el puntaje promedio según estilo de aprendizaje, de los estudiantes de Fonoaudiología.
Carrera de Educación Parvularia (Tabla 11): El estilo reflexivo fue el que alcanzó más alto puntaje (14,73), en segundo lugar el estilo teórico (12,69), en el tercer lugar se ubicó el estilo pragmático (12,14), finalmente, el menor promedio lo alcanzó el estilo activo (11,73); ordenamiento similar a las carreras de medicina, enfermería, tecnología médica, obstetricia y fonoaudiología. Tabla 11: Promedio y desviación estándar de puntaje de respuesta positiva otorgada a cada estilo de aprendizaje, estudiantes de Educación Parvularia.
Al aplicar el estándar, el análisis de las preferencias demuestra que utilizan como estilos de aprendizaje en nivel moderado el estilo activo (45,1%), reflexivo (39,2%), teórico (47,1%) y pragmático (49,0%); con un nivel de preferencias de alto y muy alto con un 41,2% para el estilo teórico (Tabla 12). Tabla 12: Distribución de preferencias (%) y el puntaje promedio según estilo de aprendizaje, de los estudiantes de Educación Parvularia.
Carrera de Kinesiología (Tabla 13): El estilo reflexivo fue el que alcanzó más alto puntaje (14,9), en segundo lugar el estilo teórico (13,42), en el tercer lugar se ubicó el estilo pragmático (12,58), finalmente, el menor promedio lo alcanzó el estilo activo (11,35); ordenamiento similar a las carreras de medicina, enfermería, tecnología médica, obstetricia, fonoaudiología y educación parvularia. Tabla 13: Promedio y desviación estándar de puntaje de respuesta positiva otorgada a cada estilo de aprendizaje, estudiantes de Kinesiología.
Al aplicar el estándar, el análisis de las preferencias se comprueba que utilizan como estilos de aprendizaje en nivel moderado los estilos activo (45,2%), reflexivo (51,6%) y pragmático (32,3%); con un nivel de preferencias de alto y muy alto con un (61,3%) para el estilo teórico (tabla 14). Tabla 14: Distribución de preferencias (%) y el puntaje promedio según estilo de aprendizaje, de los estudiantes de Kinesiología.
Comparación entre las diferentes carreras: Sólo en el estilo activo se observan diferencias. Para identificar cuales carreras difieren en este aspecto se aplica una prueba a posteriori (Tukey), que muestra diferencias en la carrera de medicina cuyos promedios son significativamente inferiores en comparación con las carreras de obstetricia y puericultura, educación parvularia, fonoaudiología y enfermería. No se aprecia diferencia con las carreras de kinesiología y tecnología médica. En el resto de los estilos, no hay diferencias en los puntajes promedio por carrera. Al comparar el grado de preferencias de cada estilo de aprendizaje por carrera, se observan diferencias significativas en el nivel de preferencias de estilo activo, teórico y pragmático. No se observan diferencias significativas en el estilo reflexivo.
DISCUSIÓN Los resultados obtenidos muestran que los puntajes promedio de todas las carreras estudiadas son similares, con un predominio del estilo reflexivo, esto es, sujetos que gustan considerar las experiencias y observarlas desde diferentes perspectivas. En segundo lugar se ubica el estilo teórico, en el cual los estudiantes enfocan los problemas de forma vertical, escalonada, por etapas lógicas, integrando los hechos en teorías coherentes. En tercer lugar se ubica el estilo pragmático, correspondiente a estudiantes que les gusta actuar rápidamente y con seguridad con aquellas ideas y proyectos que les atraen. Finalmente, en cuarto lugar, se ubica el estilo activo, vinculado a estudiantes que se implican plenamente y sin prejuicio en nuevas experiencias; son de mente abierta, nada escépticos y realizan con entusiasmo las tareas nuevas. De acuerdo con el modelo de Honey-Alonso los estudiantes deberían comenzar su aprendizaje con la búsqueda de nueva información, vale decir con características del estilo activo, seguido de un análisis completo de la información (estilo reflexivo), para luego ser capaces de definir y crear su propia hipótesis o teoría (estilo teórico), finalizando con la aplicación de sus conclusiones en la solución de dilemas (estilo pragmático), comenzando nuevamente el ciclo. El hecho que los estudiantes no tengan desarrollado el estilo activo, sin duda que dificulta efectuar el ciclo de aprendizaje en forma adecuada2. En el presente estudio es la carrera de medicina aquélla que lo tiene menos desarrollado. Nuestros resultados, son similares a los encontrados por Palacios y cols.6 en estudiantes de medicina de la Universidad de Concepción, y similares al ordenamiento encontrado en el estudio de estándar CHAEA de Alonso. Estos hallazgos harían pensar que el escaso desarrollo del estilo activo de aprendizaje, no es sólo característico de los estudiantes a nivel nacional, sino que son similares a los determinados en estudios internacionales. En consideración a lo anterior sería de interés analizar las posibles similitudes en los curricula de enseñanza básica y media de los diversos escenarios. Si bien es cierto, en el ordenamiento de los estilos de aprendizaje utilizados por los alumnos de las carreras de la Facultad de Medicina, no se observan diferencias, éstas sí se manifiestan al comparar el grado de preferencias de cada estilo de aprendizaje por carrera, observándose diferencias significativas en los estilos activo, teórico y pragmático. Al comparar los resultados de los puntajes obtenidos por estudiantes de medicina del estudio de Palacios y cols.6 con nuestros resultados, tampoco se observa un patrón similar en la distribución de las preferencias, en especial en los extremos de la escala (muy baja y muy alta). En los estudios efectuados por Bitrán y cols.7-8, los autores utilizaron el inventario de aprendizaje de Kolb, cuyos estilos de aprendizaje son equivalentes a aquellos del inventario CHAEA utilizados por nuestro grupo. La medición fue hecha en estudiantes de medicina de la Universidad Católica de Chile, siendo el estilo predominante el asimilador, que se corresponde al teórico reflexivo de la clasificación de Alonso; en segundo lugar se ubicó estilo convergente, similar al pragmático y, finalmente, el estilo acomodador que es equivalente al activo. En una investigación en estudiantes de medicina de las universidades de Chile, Nacional de Cuyo y del País Vasco en España9, se encontró que independientemente del tipo de currículo de la escuela de medicina, al aplicar este mismo instrumento para medir estilos de aprendizaje, los resultados fueron similares para los tres países. Se observó un predominio de los estilos reflexivos, seguidos por estilo teórico y a continuación los estilos pragmáticos y activos. Esta distribución, es semejante a la obtenida en el presente estudio. Un estudio efectuado por Acuña en la carrera de enfermería de la Universidad de Antofagasta10 en los cuatro niveles de la carrera, observó una distribución similar en todos los cursos. López, en la carrera de Enfermería de la Universidad de Cádiz11, también comunica resultados similares a los encontrados en la carrera de enfermería del presente estudio. El hecho que los ordenamientos de los puntajes promedio en todas las carreras sea similar, podría estar mostrando que nuestros alumnos y alumnas vienen con sus estilos de aprendizajes muy influenciados por el sistema educacional chileno y, por tanto, para incorporarlos en las carreras con curricula innovados basados en competencias, van a requerir de una nivelación orientada a desarrollar más aptitudes para el estilo de aprendizaje activo. De otra manera el proceso de aprendizaje en la Universidad se verá dificultado, especialmente en aquellas carreras que ya han incorporado enseñanza centrada en el alumno/a, más estudio autónomo, más resolución de problemas. Carreras como Bachillerato, deberían también incorporar estrategias de enseñanza que desarrollen el estilo activo de aprendizaje. El hecho que existan diferencias por carrera en las preferencias de los estilos de aprendizaje activo, teórico y pragmático, hace que sea necesario que cada alumno debiera conocer su diagnóstico respecto a sus estilos de aprendizaje, con el objetivo de poder desarrollar aquellos estilos con menor puntaje. De igual modo, los profesores, al conocer el perfil de estilos de aprendizajes de sus alumnos, podrían planificar sus actividades docentes de tal manera que estimularan el desarrollo de los estilos más deficitarios. Los curricula basados en competencias favorecen el poder desarrollar actividades de enseñanza aprendizaje que contribuyan al desarrollo de los estilos de aprendizaje, pues estos estilos están definidos con características propias de las competencias genéricas de la Universidad de Valparaíso12.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Artículo recibido el 02/12/08, Aceptado el 06/04/09.
Dirección de los autores:
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Médico Cirujano,
Magíster en Planificación en Alimentación y Nutrición INTA Universidad de
Chile,
Master in Science
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