Para el Comité Editor de la Revista de Educación en Ciencias de la Salud, constituye un privilegio poner a disposición de sus lectores la presente edición, culminando con ella nuestra tarea para el presente año.

En efecto, ha habido un progresivo incremento en el número de autores interesados en comunicar sus experiencias  en nuestras páginas, obligándonos a posponer la publicación de muchas de ellas para futuras ediciones.

Pero también, y muy especialmente, nos sentimos privilegiados por la alta calidad del material aportado, hecho en directa concordancia con los méritos académicos de sus autores.

Por último, apreciamos el haber logrado trascender más allá del límite de nuestras fronteras.

El primer artículo está referido a una temática de enorme trascendencia para la formación integral de los futuros profesionales del área de la salud, como lo es la Bioética, siendo abordada en la perspectiva de una interesante y detallada propuesta educativa a cargo de la destacada bioeticista de la Universidad Autónoma de Madrid y Profesora Visitante de la Universidad de Concepción, Dra. Azucena Couceiro, en colaboración con el Vicedecano de la Facultad de Medicina de esta última casa de estudios, Dr. Mario Muñoz.  Bajo una mirada desde el ámbito educacional, nos impresiona la claridad con que se conjugan los diversos componentes del modelo instruccional, la secuencia coherente de los procesos formativos y la identificación de competencias acordes con los perfiles profesionales. No nos cabe dudas que este material constituirá un significativo apoyo para insertar la enseñanza de la Bioética en los diferentes programas curriculares de las carreras de la salud.

En Artículos de Revisión el Dr. Elso Schiappacasse ofrece nuevos antecedentes que refuerzan la necesidad de un perfeccionamiento curricular permanente y nos presenta algunas de las corrientes dirigidas a establecer consensos sobre las competencias nucleares como respuesta a la globalización. Por su parte, la Dra. Sylvia Palacios, sobre la base de una pasantía realizada en Arkansas, nos presenta una revisión referida a la utilización de pacientes estandarizados como apoyo a la adquisición de habilidades clínicas y como medio para otorgar mayor objetividad y validez a los procesos evaluativos.

La sección de trabajos originales se inicia con el trabajo de la Dra. Claudia Morales quien comprueba la utilidad del Examen Clínico Objetivo Estructurado como estrategia formativa en internos de medicina.

La utilización de redes semánticas naturales fue el método utilizado por las docentes Mónica Illesca, Daisy Cabalín, Mirtha Cabezas y cols., para identificar las características que debe poseer una enfermera(o) para ejercer la supervisión clínica desde la perspectiva de estudiantes de tercer año de la carrera. Los resultados ofrecen una clara orientación hacia las habilidades humanísticas incluidas en los atributos del profesionalismo.

El trabajo de Norberto Bassan y cols. permite reconocer la aplicabilidad exitosa del aprendizaje basado en problemas en el contexto de las ciencias preclínicas, en particular en la unidad de histología y embriología, destacando la obtención de logros cognitivos y un alto nivel de satisfacción de los estudiantes.

Finalmente, cierra la sección el estudio de la Dra. Rosa Lissera y el Dr. Luis José Battelino, quienes establecen las variables motivacionales que guían a los estudiantes a escoger la carrera de Odontología, dejando abierta la revisión de los criterios de selección hacia el futuro.

Se completa la presente edición de la revista con un artículo de revisión bibliográfica referido a la enseñanza de la Anatomía, un resumen de las principales actividades realizadas en la primera reunión académica de SOEDUCSA, cuya temática fue la Investigación en Educación en las Ciencias de  la Salud, y la primera parte de las ponencias realizadas en el Cuarto Congreso Internacional de Educación Médica organizado por la Pontificia Universidad Católica de Chile en la ciudad de Santiago.

Esperamos que el contenido que ofrecemos sea del interés de los lectores y contribuya a potenciar el compromiso de los académicos con la Educación en las Ciencias de la Salud. Por nuestra parte, reiteramos el compromiso de proseguir en la tarea encomendada, fortalecidos ahora por una cada vez mayor convocatoria.

 

Dr. Eduardo Fasce H.
Editor