En este número de la Revista de Educación en Ciencias de la Salud, con el cual completamos el volumen 3 correspondiente al año 2006, hemos incorporado una nueva sección destinada a presentar de manera abreviada algunos tópicos de interés en Educación Médica. En esta ocasión se ha escogido el tema de la Andragogía por cuanto otorga una útil descripción de los principales procesos que caracterizan al aprendizaje de los adultos, de cuya identificación es posible extrapolar aplicaciones metodológicas con un mayor impacto educacional. La idea es continuar ofreciendo resúmenes temáticos en las siguientes ediciones.

La sección de Artículos de Revisión se inicia con una actualización de algunos cambios que ha estado experimentando la formación médica de pregrado en USA, sistematizada por nuestro colaborador habitual, Dr. Elso Schiappacasse. El eje central de las nuevas tendencias ha sido una progresiva mayor utilización de los campos clínicos destinados a la atención ambulatoria de pacientes, con una reducción proporcional de la enseñanza clínica tradicional con pacientes hospitalizados en centros de mayor complejidad. En esta modificación de los programas educacionales han incidido numerosos factores, destacando los efectos derivados de los cambios demográficos, de la transición epidemiológica y de las nuevas expectativas demandadas por la sociedad que exigen de los profesionales exhibir los atributos del profesionalismo.

La segunda revisión destaca las fortalezas de los procesos de autoevaluación como un aspecto de significativa importancia en la formación de los estudiantes. El artículo corresponde a una ponencia presentada por la Dra. Elsa Rugiero en las Jornadas de Evaluación 2006 organizada por la Sociedad de Educación para las Ciencias de la Salud. La temática se ofrece conjugando la visión de calificados expertos con la dilatada experiencia alcanzada por la autora al cabo de 12 años de aplicar sistemáticamente la autoevaluación y la coevaluación en diferentes carreras del área de la salud. Siendo el aprendizaje basado en problemas uno de los principales modelos metodológicos que favorecen estas prácticas, se destaca el rol de los docentes como agentes facilitadotes, cometido cuyo éxito está en estricta dependencia con un adecuado nivel de formación.

En la sección destinada a trabajos de investigación se presentan cuatro aportes de interés.  

El primero de ellos se refiere a la utilización del portafolio que se ha ido consolidando como un efectivo método de evaluación del cometido del estudiante y como herramienta para favorecer aprendizajes significativos. El Dr. Peter McColl, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso, presenta una evaluación cualitativa del uso del portafolio por parte de estudiantes de segundo año de la carrera de Medicina. Los resultados obtenidos, tanto mediante la aplicación de preguntas cerradas y preguntas abiertas, da cuenta de una adecuada aceptación por parte de los alumnos quienes tienden a reconocer sus fortalezas.  

El segundo artículo, de las autoras Mónica Illesca y Mirtha Cabezas de la Universidad de la Frontera, corresponde a un estudio cualitativo enfocado a la evaluación de los grados de satisfacción percibidos por los estudiantes de la carrera de Enfermería  en las áreas educacional y administrativa.  Parece oportuno realzar la decisión de las autoras de indagar opiniones que, no exentas de un cierto grado de subjetividad, permiten sin embargo detectar indicadores de debilidades y fortalezas, contribuyendo al perfeccionamiento del programa educativo.  

Por su parte, la Dra. Sylvia Palacios de la Universidad de Concepción, comunica los resultados obtenidos al aplicar un instrumento de estilos de aprendizaje a dos cohortes de estudiantes de Medicina al momento de ingresar a la carrera. Se comprueba un predominio de los estilos Reflexivo y Teórico, demostrativos de una tendencia de los estudiantes hacia lo analítico, metódico y objetivo. En concordancia con ello, las preferencias altas y muy altas predominaron en el estilo Teórico.  En la Introducción la autora realiza un ilustrativo análisis conceptual de los estilos de aprendizaje, de especial interés para una mejor comprensión del contenido.

El cuarto artículo, realizado por la Prof. Olga Acuña de la Universidad de Antofagasta, identifica los estilos de aprendizaje de estudiantes de la carrera de Obstetricia y Puericultura, quienes se caracterizan por presentar una preferencia moderada por los estilos Teórico, Activo y Reflexivo, en ese mismo orden, y una preferencia alta por el estilo pragmático. Agregan al estudio la evaluación de competencias alcanzadas mediante la aplicación de un nuevo modelo metodológico, caracterizado por aprendizaje centrado en el alumno y organizado en grupos de cuatro estudiantes representantes de cada estilo. En el proceso de autoevaluación realizado por los estudiantes al finalizar la asignatura, destacan un alto nivel de reconocimiento de logros no cognoscitivos, en especial las habilidades de comunicación, la interacción con los pares, el autoaprendizaje, la solución de problemas y el fortalecimiento de su desarrollo personal.

Finalmente, la sección de resúmenes bibliográficos incluye trabajos referidos a utilización de los Pocket PC en el currículum de estudios médicos, a la enseñanza de la Bioética y a la enseñanza de habilidades clínicas.

Esperamos que este número sea de interés y utilidad.

 

 

Dr. Eduardo Fasce H.
Editor