TRABAJO ORIGINAL
Evaluación cuantitativa de la eficiencia terminal de una forma alterna de acreditación.
María de los Ángeles Fernández A.*a, Diego Gutiérrez R.**b, Mariela Ramírez R.***b, Patricia Cruz M.****b, Ilse Jannett Villavicencio R.****b, Salvador González M.*****c, Jesús Cristopher Valdez T.******b, Alejandra Martínez D.*******d, Carlos Pantoja M.********a
RESUMEN
Introducción:
Como parte de una iniciativa de la Secretaría General de la Facultad de
Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el
ciclo escolar 2016-2017 se implementó el Programa Intensivo de
Acreditación (PIA) para apoyar a los estudiantes en riesgo de rezago
escolar. Palabras clave: Acreditación, Estudiantes de Medicina, Programa académico, UNAM.
SUMMARY Quantitative assessment of an alternate form of accreditation.
Introduction:
Intensive Accreditation Program (PIA) is an initiative implemented to
help students at risk of school lag in 2016-2017 by the General
Secretariat at National Autonomous University of Mexico’s (UNAM) Medical
School.
Keywords:
Accreditation, Medical Students, Academic Program, UNAM.
INTRODUCCIÓN La educación superior es un tema que ha ocupado el interés de la comunidad académica desde hace años, siendo la década de los noventa el periodo en el que la evaluación educativa adquirió un auge en la educación superior, al generarse acciones y políticas orientadas a la mejora de los programas académicos y el aprendizaje estudiantil1-3; no obstante, esta enseñanza académica permitía que los estudiantes fueran receptores pasivos de la información, incapaces de movilizar procesos lógicos del pensamiento y desencadenar un aprendizaje activo que les permitiera seleccionar y excluir contenidos3-5. Actualmente en México, la enseñanza a nivel superior se ha transformado a través de estrategias enfocadas en la planeación y evaluación escolar. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) como institución reconocida a nivel nacional no fue la excepción, permitiendo que en sus facultades y planteles se implementaran planes de estudios basados en competencias y estrategias innovadoras, a fin de que sus estudiantes adquieran los conocimientos necesarios en cada una de sus licenciaturas; claro ejemplo es la Facultad de Medicina, que en el año 2011 puso en marcha el plan de estudios 2010 en la Licenciatura de Médico Cirujano (LMC). Dicho plan está basado en competencias y menciona que el estudiante debe cursar cuatro fases secuenciales de formación académica: fase 1 (primeros dos años “ciencias básicas”), fase 2 (siguientes dos años y medio de enseñanza clínica), fase 3 (internado médico de pregrado) y fase 4 (servicio social)6. La fase 1 de la LMC es evaluada mediante exámenes parciales (conocidos como departamentales), según las necesidades de cada una de las asignaturas de dicha fase. Para la aprobación de las 16 asignaturas (8 en primer y 8 en segundo año) es necesario una calificación promedio de los exámenes parciales mínima de 6 y, en caso de no aprobar, existen dos periodos de exámenes finales donde el estudiante puede aprobar la asignatura, conocidos como exámenes ordinarios. Dichos exámenes se realizan al término del ciclo escolar, y si no son aprobados los estudiantes tienen el derecho de presentar el examen extraordinario7. Para la Facultad de Medicina de la UNAM, la fase 1 de la LMC es donde se presenta un mayor porcentaje de no aprobación en varias de sus asignaturas, convirtiéndose en un tema de interés y una ventana de oportunidad para el reforzamiento académico. Al observar esta situación se decidió realizar diversos programas académicos para apoyar al alumno. Uno de éstos fue el Programa Institucional de Tutorías, que en el año 2003 buscó reforzar la adaptación del estudiante de nuevo ingreso, proporcionando un tutor a la población estudiantil en riesgo académico y abordando las asignaturas de difícil aprendizaje, lo que permitió al estudiantado la individualización de su enseñanza8-11. Desde entonces, se han creado diferentes programas al apoyo académico. En 2017, como iniciativa de la Secretaría General de la Facultad de Medicina de la UNAM, se implementó el Programa Intensivo de Acreditación (PIA), basado en el Plan de Apoyo Integral para el Desempeño Escolar de los Alumnos (PAIDEA). El propósito principal de éste fue la recuperación de los estudiantes que presentaron dificultades en los contenidos de las asignaturas con alto porcentaje de no aprobación en la fase 1 del plan de estudios 2010, proporcionando al estudiantado una opción adicional de examen extraordinario12. El PIA fue un curso presencial de 80 horas académicas, cuya implementación representó una forma alterna de examen extraordinario en las asignaturas con mayor porcentaje de no aprobación de la fase 1 de la LMC durante el ciclo escolar 2016-2017. Para primer año, las asignaturas ofertadas fueron: Bioquímica y Biología Molecular, Biología Celular e Histología Médica, Anatomía y Embriología Humana; mientras que para segundo año: Fisiología y Farmacología. Cada asignatura fue organizada por el Departamento Académico correspondiente, distribuyendo las horas de clase de lunes a sábado en turnos matutino y vespertino. En cuanto a su contenido, el curso se basó en los programas académicos de cada asignatura valorando los temas con mayor dificultad de aprendizaje escolar. Los estudiantes fueron evaluados mediante exámenes (de 3 a 4 por asignatura), cuya calificación tenía que ser aprobatoria (igual o mayor de 6), así como cumplir con el 90% de asistencia para aprobar el programa. Cada departamento académico dividió sus clases en bloques: Biología Celular e Histología Médica estableció 2 bloques teórico-prácticos, Fisiología y Farmacología 3 bloques, mientras que Bioquímica y Biología Molecular, Anatomía y Embriología Humana estuvieron conformadas por 4 bloques. Para acreditar cada bloque, el estudiante tendría que obtener una calificación mayor o igual a 6. Cabe destacar que, dentro de la UNAM, no sólo la Facultad de Medicina cuenta con programas para fomentar la aprobación estudiantil, sino que diversas facultades han implementado este tipo de estrategias educativas que buscan apoyar al estudiante en su camino universitario, enfocándose principalmente en el éxito académico de las asignaturas con alto porcentaje de no aprobación (Tabla 1)13-18.
El fomentar estas estrategias ha permitido proveer al estudiante de herramientas para una mejor comprensión de temas de difícil aprendizaje, tomando en cuenta los factores que influyen en dichos procesos como la organización académica, los recursos educativos y económicos, los programas académicos, así como los métodos de estudio, siendo éstos condicionantes en el rendimiento y satisfacción escolar del universitario19-23. De modo que la evaluación del PIA, a través del análisis de su población y el rendimiento de los estudiantes inscritos en éste, es de vital importancia para valorarlo como estrategia preventiva de rezago estudiantil en la fase uno de la LMC.
MATERIAL Y MÉTODO Se realizó un estudio descriptivo de cohorte longitudinal, tomando como población candidata a los estudiantes del ciclo escolar 2016-2017 de primer y segundo año de la LMC. Los criterios de inclusión fueron: no aprobar dos exámenes departamentales en la asignatura a inscribir, tener como máximo 1 a 2 asignaturas con promedio no aprobatorio, así como el obtener un promedio menor o igual a cinco al final de los exámenes departamentales. Aquellos estudiantes que cumplieran dichos criterios podrían cursar el PIA como una forma alterna de examen extraordinario. La población inscrita al PIA disminuyó de manera considerable, ya que la aplicación de éste coincidió con el periodo de aplicación de exámenes ordinarios; es decir, alumnos inscritos al PIA renunciaban al programa debido a que acreditaban la asignatura de manera ordinaria. Por lo que se decidió abrir una segunda inscripción respetando los criterios de inclusión (Tabla 2). Al término de ambas inscripciones, la población inscrita al PIA fue de 31 estudiantes.
De esta población, se observó que cerca del 58% tenía una edad promedio de 20 a 21 años, 68% pertenecía al sexo femenino, 80% provenía de bachilleratos UNAM (35% de la Escuela Nacional Preparatoria y 45% de los Colegios de Ciencias y Humanidades), con un promedio mayor a nueve en el 77% de los estudiantes inscritos (en una escala de cinco a diez). Al tener una muestra pequeña (en comparación a la matrícula de la facultad) se decidió realizar un análisis estadístico descriptivo por medio de variables cuantitativas: edad, promedio de bachillerato, sexo; así como calificación obtenida al final del programa. Este análisis se realizó mediante los programas de Excel y Statistical Package for the Social Sciences (SPSS). Los datos fueron proporcionados por la Secretaría de Servicios Escolares (SSE) de la Facultad de Medicina de la UNAM, contando con autorización de las autoridades de la misma, respetando el anonimato de los participantes incluidos en el estudio.
RESULTADOS Debido a los eventos suscitados durante la inscripción al programa, sólo 14 estudiantes de primero y 17 de segundo año cursaron el PIA, de los cuales el 87% aprobó el curso satisfactoriamente. Se realizó el análisis de las variables cuantitativas, obteniendo una desviación estándar de 0.475 en relación al sexo con un 66% de mujeres inscritas al PIA; con respecto a la edad, se presentó una desviación estándar de 1.708, así como un predominio en la edad de 20 años del 42%. Farmacología fue la asignatura con mayor número de inscritos (35% de los que iniciaron el programa), mientras que Embriología Humana y Anatomía fueron las asignaturas con menor número de estudiantes. En relación a las calificaciones al concluir el programa, en primer año la calificación más alta fue de nueve (en una escala de cinco a diez), obtenida por el 21% de los estudiantes inscritos en las asignaturas de Embriología Humana y Biología Celular e Histología Médica; mientras que en segundo año la calificación más alta fue de 8, representando el 47% de los estudiantes inscritos en las asignaturas de Fisiología y Farmacología. El 13% de no aprobación del PIA correspondió a 4 alumnos inscritos en las asignaturas de Anatomía, Bioquímica y Biología Molecular, Farmacología y Fisiología, por lo que sólo Embriología Humana y Biología Celular e Histología Médica tuvieron un promedio cercano a 8.5 al contar con alumnos con el 100% de aprobación (Tabla 3).
Por otra parte, para complementar el estudio, se decidió analizar las calificaciones de los exámenes departamentales de los alumnos inscritos al PIA con el fin de comparar su desempeño académico durante el ciclo escolar 2016-2017 vs PIA. Se observó que tres de las seis asignaturas ofertadas en el PIA obtuvieron calificaciones mayores que en los departamentales, siendo Biología Celular e Histología Médica, Embriología Humana y Farmacología las asignaturas con un mejor desempeño académico. La calificación con mayor porcentaje en los exámenes departamentales fue cinco, siendo Fisiología (65%), Anatomía (63%) y Farmacología (51%) las asignaturas con mayor porcentaje de no aprobación. Los exámenes departamentales de las seis asignaturas se calificaron en bloques: Biología Celular e Histología Médica, Farmacología y Fisiología se evaluaron en tres bloques; mientras que Bioquímica y Biología Molecular, Embriología Humana y Anatomía en cuatro bloques. Cabe destacar que hubo casos donde el alumno sólo había reprobado un bloque, lo que implicaba no acreditar la asignatura; y, por ende, la opción de presentar examen ordinario o extraordinario. No obstante, se identificó que en las seis asignaturas el 55% de los alumnos inscritos al PIA no aprobó los últimos bloques (tercer y cuarto bloque según la asignatura).
DISCUSIÓN La implementación del PIA permitió apoyar académicamente a los estudiantes en riesgo de rezago escolar, mediante una revisión intensiva de temas que se consideraron difíciles en el aprendizaje en la fase 1 de la LMC. Se observó que la implementación del programa tuvo sus limitaciones, como los múltiples procesos académicos que se llevaron a cabo simultáneamente durante el desarrollo del PIA (principalmente los exámenes ordinarios), así como los criterios de inclusión y la población inscrita. Entre sus ventajas se encuentran el seguimiento de las seis asignaturas con mayor porcentaje de no aprobación durante el primer año de la LMC, así como los buenos resultados en cuanto a las calificaciones obtenidas durante el programa, las cuales permitirán seguir motivando al estudiantado a continuar su camino académico durante la LMC. Es importante mencionar que este programa se realizó con el fin de fortalecer los conocimientos de aquellos que se encontraban en riesgo de rezago escolar por alguna de las seis asignaturas con mayor porcentaje de no aprobación. En la actualidad se han propuesto diferentes tipos de intervenciones para disminuir el fracaso escolar, entre las que destacan las sesiones tipo tutoriales, la realización de talleres, etc. Dichas intervenciones no permiten que se realice una comparación estadística directa debido al tipo de actividades complementarias, pero, pensando en el gran número de estudiantes que deben de ser atendidos en una universidad pública, este tipo de estrategias son las que poseen más relevancia. Sin prejuicio de ningún tipo, al hacer una comparación del fracaso escolar obtenido en diferentes tipos de estudios, García López comenta que el fracaso escolar es menor en grupos que tienen un programa tipo tutorial, siendo éste cerca del 29%; no obstante, en los estudios realizados por Flores Macías, este porcentaje fue del 9%. A pesar de que la implementación del PIA presentó un fracaso escolar del 13% (4 alumnos de los 31 inscritos al programa), éste permitió al estudiante ser responsable de su propio aprendizaje, autodirigiéndolo a partir del compromiso consigo mismo de cumplir una meta, el aprobar sus asignaturas y evitar el rezago escolar24,25. Consideramos que se necesita analizar más generaciones para evaluar adecuadamente la efectividad de este programa, debido a que la población de estudio fue pequeña, así como complementar con un estudio cualitativo. Asimismo, tratar de modificar el calendario escolar, para hacer el programa más eficiente en términos de su gestión escolar. La aprobación de un programa educativo debe cumplir con un determinado conjunto de estándares, permitiendo que éstos busquen apoyar al estudiantado y le permitan una formación integral; por lo que la implementación de los mismos deja en claro el compromiso que tienen las diferentes instituciones educativas de superar los estándares con el fin de impartir una educación de calidad.
CONCLUSIONES La implementación del PIA cumplió con el objetivo esperado, no obstante, es necesario estudiar a una mayor población a través de un estudio cualitativo, así como analizar más generaciones para evaluar su efectividad.
AGRADECIMIENTOS Expresamos el reconocimiento al doctor José Rogelio Lozano Sánchez y colaboradores, quien fue el autor intelectual y promotor del Programa Intensivo de Acreditación (PIA) de la Facultad de Medicina, así como quien condujo la evaluación cualitativa del programa (misma que se publicará en breve). Asimismo, expresamos reconocimiento a la doctora Margarita Cabrera Bravo y colaboradores por conducir la organización con todos los departamentos académicos para la implementación y operación del PIA. También un especial reconocimiento a los Departamentos Académicos de la Facultad de Medicina por su trabajo impecable y entusiasta en el diseño y operación del programa en cada una de sus asignaturas; y a la doctora Irene Durante Montiel, Secretaria General de la Facultad de Medicina, por el decidido impulso que ha dado a ésta y varias otras acciones en apoyo a nuestros estudiantes. Se declara que durante la investigación no hubo conflictos de intereses.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Artículo recibido el 28/09/18, Aceptado el 15/05/19.
Dirección del autor:
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Secretaría
de Servicios Escolares, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma
de México, Ciudad de
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