LA IMPORTANCIA DE INCORPORAR LA DIVERSIDAD EN EL CURRÍCULUM DE LAS CARRERAS
DE LA SALUD.
RESUMEN
En este
trabajo se presenta una revisión y reflexión sobre el abordaje de la
diversidad y la inclusión educativa en Chile, planteando la importancia de
ser incluida en el curriculum de las carreras de la salud, y también
estrategias para su implementación en aula.
Palabras clave:
Diversidad,
Inclusión Educativa, Carreras de la Salud, Educación Superior.
SUMMARY
The
importance of incorporating diversity in health sciences curriculum.
In this article a revision and reflection is presented in regards to
diversity and educational inclusion in Chile, highlighting the importance of
these aspects being included in health sciences curriculum as well as
strategies for classroom implementation.
Key words: Diversity, Educational Inclusion, Health Science Programs,
Higher Education.
INTRODUCCIÓN
Los conceptos de diversidad e
inclusión toman en consideración que todas las personas son distintas unas a
otras y que, por lo tanto, sus necesidades básicas y de aprendizaje van
variando de persona en persona. La inclusión implica que todas las personas
deberían tener igualdad de derechos en el acceso a diferentes servicios y
que, por lo tanto, no debería haber diferencias en la atención que reciba una
u otra. A nivel educacional, la inclusión busca que, a pesar de la
diversidad del alumnado, todos logren los mismos objetivos de aprendizaje,
más que los estudiantes se adapten a los métodos de evaluación que cada
universidad establece1,2.
En Latinoamérica, cambios
profundos a nivel cultural se han ido generando en el último tiempo. Algunos
de los temas que han tenido mayor cobertura a nivel mediático ha sido la
aceptación hacia la diversidad sexual, lo cual ha ido ocurriendo en todos los
países de manera paulatina. Por su parte, Chile no se ha visto ajeno a los
cambios que se han producido en los últimos tiempos concernientes a la
diversidad en cuanto a inmigración, sexualidad y género, discapacidad y
pobreza, entre otros. En la actualidad, estas temáticas se encuentran en la
palestra de la actualidad pública y política. La aparición de noticias y
opiniones relacionadas con la aceptación de la diversidad en diferentes
contextos ha generado posturas divididas entre las personas, generando
dificultades en la creación y fiscalización de políticas orientadas hacia la
inclusión.
El propósito de este artículo es
revisar la importancia de la inclusión tanto a nivel de curriculum en las
carreras de la salud en pregrado, así como también considerar la diversidad
del alumnado en la sala de clases y de qué manera los docentes la abordan y
la transforman en una experiencia positiva para todos.
¿Por qué es importante hablar de
inclusión y de diversidad en el curriculum de las carreras de la salud?
El argumento más claro para
comprender la importancia de abordar estos temas en el pregrado, es que los
futuros profesionales de la salud se verán insertos en contextos laborales
donde tendrán que tratar diariamente con pacientes que provienen de una
pluralidad de escenarios, vivencias y preferencias. Las universidades tienen
como misión preparar a los estudiantes para los desafíos que deberán enfrentar
en la vida laboral y, por lo tanto, reflexionar sobre este tema es no sólo
importante sino además urgente. En este contexto, tomar en consideración la
diversidad del otro permitirá no solamente preparar mejor al estudiante para la
vida laboral, sino que también formará un profesional que podrá brindar una
atención oportuna y personalizada al paciente en cuestión, haciendo que éste
se sienta aceptado, validado y comprendido por el profesional.
Las primeras experiencias en
cuanto a la diversidad se viven también en la universidad. Por lo general,
los perfiles de ingreso son bastante variados en la mayoría de las
universidades. Esto no solamente permitirá hacer evidente, tanto a
estudiantes como a docentes, la pluralidad de vivencias y opiniones en la
sala de clase, sino que también favorecerá el desarrollo de lazos
interpersonales entre los estudiantes que estén basados en el respeto y la
tolerancia mutua. Considerando, además, que éstos son derechos fundamentales
de todas las personas, las universidades deberían velar porque el perfil de
egreso de sus estudiantes tome en consideración no solamente personas que puedan
aplicar los conocimientos teóricos en la práctica, sino que también el
desarrollo de una educación que considere valores como el respeto y la
tolerancia a la diversidad.
La verdadera tolerancia que las
universidades deberían promover es aquella en donde las personas se puedan
poner en la perspectiva del otro, analizar en conjunto los pros y los
contras de cada argumento y de esta manera llegar en conjunto a una verdad
compartida. Para esto, se debe tomar el principio fundamental de la igualdad
entre las personas, lo cual permite poner en análisis cada argumento sin
cuestionar la procedencia en términos de quién lo plantea3. En
este sentido, el rol docente cumple el papel fundamental de modelar y
promover espacios reflexivos que aborden temáticas asociadas a la aceptación
de la diversidad.
La realidad de hoy en nuestra
sociedad, es que la tolerancia es un valor que aún está en desarrollo en
Chile. La existencia de opiniones públicas divididas en torno a temas de
diversidad e inclusión deja en evidencia esta situación. La existencia de
leyes anti- discriminación demuestra que es un aspecto que se busca promover
y sancionar en caso de que no sea respetado4. Discriminación
existe, así como también la segregación y la Psicología social nos puede
explicar por qué sucede este fenómeno tan común. La teoría de la identidad
social5 plantea que las personas desarrollan parte de su
identidad de acuerdo a los grupos a los cuales sienten que pertenecen, y las
características que éstos tienen. La identidad tenderá a valorarse de manera
positiva, por lo que el grupo al cual se pertenece o “endogrupo” se valora
de manera positiva, buscando diferenciarse y definirse en comparación por
otros grupos o “exogrupos”, los que no pertenecen a la misma agrupación que
la persona. Esto ocasiona a nivel comportamental dos aspectos importantes:
primero, que las personas se tienden a juntar con aquellas que sienten que
son más similares, o pertenecientes al mismo grupo; y por otra parte, que el exogrupo va a ser cuestionado, en un afán a nivel cognitivo de mantener las
propias creencias e identidad.
Cuando una persona se enfrenta a
algo que es distinto, por ejemplo, una cultura distinta, una orientación
sexual distinta a la predominante, pensamientos y creencias sobre religión y
género que son nuevos y contrarios a su propia postura; la tendencia natural
va a ser de preservar las ideas y razonamientos propios, para evitar lo que
se denomina una “incongruencia cognitiva”6. De ahí la importancia
y necesidad de que se haga una exposición progresiva a pensamientos y
realidades distintas, para que la posibilidad de acomodar en la mente nuevas
formas de pensar y nuevas realidades sea más fácil. La manera de lograr
esto, es la exposición, durante el pregrado, a opiniones y creencias
distintas, que cultiven en los estudiantes la capacidad de tolerar, reflexionar
y discutir respetuosamente las posturas contrarias. La exposición a
contenidos contrarios o pertenecientes al “exogrupo” sólo se logra en
igualdad de condiciones, y en entornos artificiales, es decir, por medio de
actividades que busquen que los grupos interactúen entre sí, en igualdad de
condiciones, mediando e incitando al diálogo.
¿Cuál es el beneficio de
realizar este tipo de actividades y cómo realizarlas en el aula?
Investigaciones2,7-9 demuestran que la exposición a un curriculum
que tome en cuenta la diversidad y también cuyos
estudiantes
sean diversos,
favorece el desarrollo del pensamiento crítico, resolución de problemas y
habilidades interpersonales. También,
permite un mayor desarrollo de
involucramiento cívico y menores niveles de prejuicio. O sea, puesto en
otras palabras, enseñar sobre diversidad permite el desarrollo de la
tolerancia y el respeto por el prójimo, valores que deberían ser
transversales a desarrollar en todas las carreras del área de la salud.
¿Cómo se puede llevar a cabo la enseñanza de una competencia blanda como lo
es la tolerancia y el respeto?
Por medio de actividades que fomenten el diálogo de diferentes posturas en
un entorno protegido,
no sólo entre los estudiantes, sino también entre los
docentes. La creación de instancias donde se realicen debates que busquen
que los
estudiantes
expongan puntos de vista contrarios sobre temáticas ligadas
con la diversidad, como pueden ser por ejemplo, entre otros, temáticas tales
como el aborto, religión, orientación sexual y cambio de sexo.
También la utilización en clases del desarrollo de una modalidad de trabajo
que permita la reflexión y discusión sobre temáticas variadas,
permitirá el
desarrollo del respeto mutuo hacia creencias o pensamientos que sean
contrarios a los predominantes. Una forma de lograr esto es por medio de
clases que fomenten la discusión, que
estudiantes
que provengan de diferentes
contextos culturales trabajen juntos en una misma tarea e incluir en las
evaluaciones preguntas que fomenten la reflexión activa del
estudiante, dentro
de lo posible. También la exposición de casos clínicos que sean diversos en
su contexto, incorporando el modelo biopsicosocial en su exposición y
análisis, de manera tal de que los futuros profesionales se acostumbren a
considerar la totalidad de la persona cuando reciban pacientes, más que sólo
enfocarse en el aspecto médico o de salud.
CONCLUSIONES
Al considerar y tomar como un hecho la diversidad del alumnado de las
carreras de la salud, y además, buscando activamente que la diversidad de
opiniones y vivencias sean compartidas y reflexionadas, se estará
contribuyendo al desarrollo de valores como la tolerancia y el respeto. Esa
es la verdadera inclusión que se debe realizar en la sala de clases, no
solamente en entender y ayudar
a
la diversidad de estrategias de aprendizaje
de cada curso, sino que también la diversidad de las vivencias y opiniones.
Cultivar el proceso reflexivo desde el pregrado,
conllevará a que en el
ejercicio profesional las personas puedan incorporar otras perspectivas
distintas a las propias, lo que se va a traducir en una atención en salud
que va a ser cálida y cercana, que va a tomar en cuenta la multiplicidad de
visiones, y que va a estar orientada a resolver las inquietudes y afecciones
que cada paciente tiene, transformando la atención a una que es sensible y
personalizada a las necesidades de la persona. Esto además preparará mejor
en un futuro a los profesionales, ya que es un hecho que en su atención
profesional van a recibir personas que provienen de distintas realidades,
que viven sus problemáticas de manera distinta y que,
por lo tanto, necesitan
respuestas o soluciones distintas a sus problemas de salud de acuerdo a cada
caso.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Visser J, Stokes S. Is Education Ready for the Inclusion of Pupils with Emotional and Behavioural Difficulties: A rights perspective? Educational Review. 2003; 55(1): 65-75. Tienda M. Diversity ≠ Inclusion: Promoting Integration in Higher Education. Educational Researcher. 2013; 42(9): 467-475. Santos M. Hacia una noción educativa de tolerancia. Enseñanza & Teaching. 2003; 21: 363-378.
Ley 20609/2012 de Antidiscriminación. Disponible en: https://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=1042092 [Consultado el 11 de noviembre de 2017]. Tajfel H, Turner J. Chapter 3: An integrative theory of intergroup conflict. In: Austin W, Worchel, S (authors). The social psychology of intergroup relations. Monterey: Brooks/Cole Pub. Co; 1979. p. 33-47. Crisp R, Turner R. Cognitive adaptation to the experience of social and cultural diversity. Psychological Bulletin. 2011; 137(2): 242-266 Gurin P, Dey E, Hurtado S, Gurin G. Diversity and higher education: Theory and impact on educational outcomes. Harvard Educational Review. 2002; 72(3), 330-366. Chang M, Denson N, Sáenz V, Misa K. The educational benefits of sustaining cross-racial interaction among undergraduates. J Higher Educ. 2006; 77(3): 430-455. Terenzini P, Cabrera A, Colbeck C, Bjorklund S, Parente J. Racial and ethnic diversity in the classroom: Does it promote student learning? J Higher Educ. 2001; 72(5): 509-531.
Artículo recibido el 25/07/17, Aceptado el 09/11/17.
Dirección
del autor para envío de correspondencia:
Mary Jane Schilling-Norman
*
Departamento
de
Educación Médica, Facultad de Medicina, Universidad de Concepción,
Concepción, |