¿Qué debe ser un docente de carreras de la salud para ser socialmente responsable?

 

AUTORES: Alvarado Figueroa Débora1, Bastías Vega Nancy1, Pérez Villalobos Cristhian1, Barraza Navarro René2, Muñoz López Nadia3.
INSTITUCIÓN:
 1Departamento de Educación Médica, Facultad de Medicina, Universidad de Concepción. 2Departamento de Clínicas, Facultad de Medicina, Universidad Católica del Norte. 3Escuela de Psicología sede La Serena, Universidad Central de Chile.
E-mail: devora.alva@gmail.com
 

Introducción: La responsabilidad social implica hacerse cargo de las decisiones y acciones personales realizando esfuerzos sistemáticos por procurar, conjuntamente, el desarrollo y bienestar personal, de los demás y del ambiente. Alvarado et al. construyeron un cuestionario para evaluar comportamientos socialmente responsables en médicos, específicamente en su rol clínico, pero a la fecha no existen estudios sobre sus conductas socialmente responsables de profesionales de la salud al asumir el rol docente.

Objetivos: Identificar los atributos que según el estudiantado caracterizan a un docente socialmente responsable en carreras de la salud.

Método: Se realizó una investigación cuantitativa, con diseño no experimental y de alcance descriptivo. 137 estudiantes de carreras de la salud (62,04% mujeres), elegidos por muestreo por voluntarios, respondieron una encuesta en línea donde se les pedía identificar hasta 10 atributos característicos de un docente socialmente responsable. Se empleó análisis de contenido temático para procesar los datos. El estudio fue financiado por el proyecto VRID 216.090.005-1.0.

Resultados: Los estudiantes identificaron 384 atributos de un docente socialmente responsable, los que se podían clasificar en trece categorías: Prácticas pedagógicas (25,5%), actitud pedagógica (18,2%), relación interpersonal con los estudiantes (18,0%), planificación pedagógica (8,1%), prevención y promoción (5,5%), atributos personales (5,5%), actualización disciplinar (3,9%), actitud prosocial (3,6%), acción basada científicamente (3,4%), respeto por el paciente (2,9%), dimensión político-ideológica (2,3%), relación profesor-paciente (1,6%) y trabajo colaborativo docente (1,6%).

Conclusiones: Como es de esperar, el componente pedagógico y el cumplimiento adecuado del rol tradicional, son los aspectos más relevantes para el estudiante. Pero también lo es la actitud del docente, que se valora cuando es cercana, respetuosa del estudiante y los pacientes, prosocial y sólidamente científica.