Introducción: El conocimiento relacionado con el rol de educador que desempeñan enfermeros/as clínicos, es fundamental en la mejora de la calidad de la educación que se imparte; sin embargo este rol es desempeñado por profesionales con heterogeneidad de conocimiento disciplinar en el ámbito educativo.
Para entender los procesos de toma de decisiones en contextos de docencia clínica, los patrones de conocimiento en enfermería (Carper, 1978) son elementos estratégicos.
Dentro de ellos se encuentra el patrón de conocimiento personal, el que se vincula al autoconocimiento, autoconciencia, habilidades interpersonales, así como sus experiencias previas en un amplio sentido.

Objetivos: Describir las características personales que enfermeras/os clínicos vinculan con el buen desempeño del rol educador en contextos de experiencias clínicas, posterior a la participación de un curso de docencia de enfermería y práctica reflexiva.

Método: Estudio de caso, con 50 enfermeras/os de hospitales de la Región Metropolitana que respondieron un cuestionario autoaplicado posterior a su participación en el curso. El análisis se realizó en base a una matriz de categorías preestablecidas, relacionadas con las preguntas y objetivos del estudio.

Resultados: Se describen como capacidades fundamentales para el buen desempeño del rol educador en contextos de experiencias clínicas, las habilidades comunicacionales y las características favorecedoras del aprendizaje en la relación con el estudiante. Ambas contemplan: empatía, escucha activa, capacidad para generar ambiente de confianza, paciencia, retroalimentación constructiva, interés, motivación, seguridad y dominio del tema. Las características que dificultan la relación con el estudiante y su aprendizaje incluyen impaciencia, inexperiencia docente y exigencia de aprendizaje rápido.

Conclusiones: Se plantea la necesidad de que los profesionales de enfermería reconozcan el rol educador como estratégico en su desempeño cotidiano, el que requiere desarrollo reflexivo de habilidades y autoconocimiento, siendo esto una responsabilidad compartida con las instituciones formadoras, tanto a nivel de pregrado como en la formación continua.