¿CÓMO SE FORMA UN(A) INVESTIGADOR(A)
Fabiola
Prado de Nitsch
RESUMEN
La formación individual de investigadores en Ciencias de la Salud pasa por
las etapas de literacidad informacional, que incluye el dominio de saberes
digitales y el uso de la información, conocido como la Medicina Basada en la
Evidencia; la segunda etapa es la de literacidad académica o la capacidad
de escribir dentro de una disciplina específica. El tercer paso es la
comunicación y publicación de resultados hacia la comunidad científica y la
sociedad, para ser utilizados en la transformación de la realidad. Este
proceso está inmerso dentro de una dimensión colectiva, en la que la
investigación se desarrolla como una cultura profesional.
Palabras clave:
Formación de investigadores, Ciencias de la Salud, Cultura académica,
Producción del conocimiento, Educación Superior.
SUMMARY
How is a researcher trained in Health Sciences?
The individual academic training of new researchers in Health Sciences goes
through three stages: first, informational literacy, which includes
proficiency in the use of technology and information, and is known as
Evidence Based Medicine. The second stage is academic literacy, which
includes the ability of writing in a specific academic discipline. The third
stage is communicating and publishing research results to the scientific
community and to society, so they can be used in transforming reality. This
process is submerged in a collective dimension, in which research is
developed as a professional culture.
Key words: Researchers training, Health sciences, Academic culture,
Knowledge production, Higher education.
INTRODUCCIÓN
A pesar de la aceptación tácita de la misión de las universidades en el
desarrollo de la investigación, existen rangos muy amplios de actividad
investigativa en distintos centros académicos1. Los datos que se
conocen sobre la producción científica en la región2,3 confirman
el hecho de que en los países en vías de desarrollo no se encuentran
rastros de la investigación dentro de la cultura educativa, mientras que las
universidades de los países desarrollados sí tienen una firme tradición de
investigación4.
La investigación:
Un proceso individual y una cultura científica
Debido a que la investigación es un proceso cultural, que se aprende y se
enseña5, la forma de comprender la investigación será clave para
poder enseñar a investigar, ya que ésta se puede definir como un proceso
individual o como una cultura.
Como proceso individual, la investigación es la creación de nuevos
conocimientos a través de la recolección y análisis sistemático y riguroso
de un tema, y la documentación de los resultados, para compartirlos con
otras personas1.
Piaget6 afirmó que las etapas del desarrollo de la inteligencia
en los niños ocurren de la misma manera en las sociedades. Esto podría
extrapolarse, para afirmar que los investigadores y sus comunidades de
práctica evolucionan en la misma manera en que una persona individual
aprende a usar y crear el conocimiento para comunicarlo a otros; dentro de
un contexto, creencias, valores y prácticas específicas, por construcción
personal, y no por transmisión directa del profesor al aprendiz7.
La ciencia debe su carácter científico a que contiene posturas, postulados y
resultados de verificación empírica, que han pasado la prueba de aceptación,
validez y confiabilidad en la opinión de los miembros de una comunidad
académica8.
Estos elementos conforman una cultura de investigación.
La cultura es un conjunto dinámico de significados, prácticas y conductas
simbólicas, que ocurren en contextos sociales únicos, como una manera de
organizar la realidad y construir estrategias de acción. La cultura
construye las identidades particulares y, a su vez, los comportamientos
individuales son medios para usar la cultura1.
Para Hill5, la cultura de investigación es la forma en que se
hace investigación en un sitio específico, incluyendo los motivos, filosofía
y valores subyacentes, incluso si las instituciones no consideran la
investigación como una cultura.
Una de las dificultades para establecer una cultura de investigación, es la
falta de un lenguaje y constructo común de investigación, más que el
discutir sobre los roles de los métodos específicos en los diferentes
paradigmas de investigación, o de los debates sobre la definición de
investigación o de los desacuerdos filosóficos en el tema1.
A continuación, se presenta el estado de la cuestión sobre cómo se
desarrollan los investigadores de manera individual, articulando los puntos
en los que el proceso individual necesariamente involucra el desarrollo de
una cultura de investigación.
Literacidad informacional
La alfabetización informacional (ALFIN), es un derecho humano básico en el
mundo digital, y se define como la enseñanza de habilidades para la
búsqueda, evaluación y uso efectivo de la información9.
La literacidad informacional es una habilidad de aprendizaje permanente;
tiene como fundamento la lectura, escritura, manejo de los números y otras
destrezas, aunque se inicia desde la educación preescolar. Los niveles de
desarrollo avanzado se refieren a la formación académica universitaria y en
investigación, y se subdividen en el dominio de destrezas tecnológicas para
el manejo de la información, y de las destrezas de uso del conocimiento10.
La literacidad en salud es la capacidad de obtener, procesar y comprender
información básica sobre la salud y servicios relacionados, necesaria para
tomar decisiones apropiadas de salud11.
En Medicina, los saberes digitales incluyen las habilidades para usar
dispositivos, conectarse a Internet, sincronizar aparatos electrónicos y
digitales; administrar archivos, usar programas y sistemas especializados de
información; crear y manipular contenidos de texto y texto enriquecido,
conjuntos de datos, medios y multimedia; comunicarse, socializar y colaborar
en entornos digitales, y ejercer la ciudadanía digital12.
En las Ciencias de la Salud, la literacidad informacional sería el
equivalente de la Medicina Basada en la Evidencia, definida como el uso
racional de la información científica para guiar la toma de decisiones en la
práctica profesional, incluyendo las habilidades especiales para el uso,
análisis e interpretación de la bioestadística y la epidemiología13,14.
Entonces, la capacidad de utilizar la información es el primer paso de la
formación de investigadores, a pesar de que autores como Glasziou13
consideran que la Medicina Basada en la Evidencia es igual que ser
investigador.
La literacidad informacional, a nivel individual, se relaciona con el
desarrollo de la cultura de investigación debido a que el uso de la
tecnología y la información es parte de la definición de cultura16.
Literacidad académica
Comunicarse por escrito implica haber pasado por una etapa de construcción y
comunicación del pensamiento oral. El lenguaje oral y escrito, tienen
diferentes estructuras y formas de funcionamiento. La escritura requiere un
alto nivel de abstracción, porque implica la ausencia de un interlocutor y
la interpretación del habla interiorizada; al contrario del lenguaje oral,
que la precede7,17.
Además de seguir el método científico, los investigadores deben dominar los
contenidos de su disciplina en los textos, y ser capaces de expresarse por
escrito, lo que es el concepto de literacidad académica17.
La literacidad académica no es lo mismo que la alfabetización académica, o
el conjunto de acciones que realizan los docentes para enseñar a leer y
escribir dentro de una disciplina académica. En este proceso, quien
investiga asume la postura y valores de su disciplina, y llega a
conclusiones que reflejan sus creencias. Se necesita contar con un tutor
dentro de la disciplina, prácticas dirigidas, interrelación con otros
investigadores y docentes, para supervisar y retroalimentar la producción y
publicación de textos científicos17-19.
Comunicación de resultados de investigación
Los escritos científicos deben comunicarse y publicarse, y los
investigadores deben difundir las respuestas a los problemas que permitan
cambiar la situación estudiada. La comunicación, se dirige a dos públicos
diferentes: el cuerpo científico y la comunidad en la que se estudió el
problema.
Quien escribe, se posiciona dentro del debate científico como miembro de una
comunidad académica. Citar o ser citado por otros, evidencia redes o
interacciones entre científicos, donde se ubican las ideas compartidas o las
controversias a través de tiempos y lugares teóricos y físicos,
internacionales o locales. Los textos comunican el vocabulario y sintaxis
del lenguaje científico contemporáneo. Se establecen redes de comunicación,
diálogo y debate; mecanismos que satisfacen una característica fundamental
de la ciencia: ser conocimiento que es compartido por un grupo8.
Para regir el proceso de aceptación y publicación de documentos, existen
índices que miden la forma, fondo, calidad, cantidad y cumplimiento de
normas éticas en la producción científica.
La cantidad de publicaciones científicas indica la competencia individual, y
sirve para contratar investigadores y docentes, y para conseguir
financiamiento, siendo vitales para el crecimiento y progreso de la ciencia.
Actualmente, publicar no es opcional, sino obligatorio; mientras que enseñar
a investigar no se considera tan importante. Esta situación ha generado
presiones para aumentar la cantidad de publicaciones académicas, a la vez
que se reduce el énfasis en la enseñanza de la investigación20.
Sin embargo, la
frase publicar o perecer se refería en sus inicios al manejo y
producción de textos por parte de los investigadores como consecuencia de
su trabajo, y no a publicar como requisito para ser considerado investigador20.
Este último paso en el proceso de formación individual de investigadores,
remite al lector al concepto del desarrollo de la cultura de investigación,
porque la forma de pensar y hacer las cosas al investigar es parte de la
cultura, más que una característica individual5.
Enseñar y aprender a investigar
La forma en que se enseña a investigar es parte de la cultura de
investigación. Este proceso incluye la selección e incorporación de nuevos
miembros en la comunidad científica, los temas que se enseñan e investigan,
el currículo y contenidos que se enseñan; la forma en que se enseña,
supervisa y brinda retroalimentación a los estudiantes; las relaciones y
prácticas entre los miembros de la comunidad o con otras instituciones; lo
que se publica, e incluso cómo se publican y se usan los conocimientos
producidos durante la investigación1,4,5,18,19.
A diferencia de la forma disciplinar tradicional de comprender la
investigación, el constructo de la cultura de investigación hace evidente
que, para cambiar los resultados de la enseñanza de la investigación
científica, hay que partir por definir con la mayor claridad posible la
cultura de investigación de la organización que pretende establecer o
cambiar su forma de investigar y de producir conocimiento. Partiendo de esta
definición, pueden generarse acuerdos para llegar a nuevas metas de
desarrollo de la cultura de investigación, que se manifestarán en el
desarrollo individual de los integrantes de la institución, en el
establecimiento de un clima organizacional favorable al desarrollo de la
investigación; y a largo plazo, en el logro de las metas planteadas para
producción y publicación de nuevos conocimientos1,4,5,18,19.
CONCLUSIONES
En resumen, ser investigador(a) es desarrollar una forma de pensar, un
sistema de creencias, valores y actitudes profesionales, que incluyen el
conocimiento científico en un campo específico. Quien investiga se dedica a
observar y problematizar la realidad social, verificar empíricamente y
postular teorías en base a sus resultados, y luego escribir, publicar y
comunicar a su comunidad científica y a la sociedad, postulados aplicables
para cambiar la realidad.
A través de sus publicaciones, quien investiga expresa las creencias y
posturas que comparte con su comunidad científica, o los debates que
establece con quienes tienen una forma distinta de interpretar la misma
realidad. Hace referencia a fuentes teóricas y, a la vez, consigue seguidores
que adoptan, citan y ponen en práctica sus postulados. Las publicaciones,
así como el trabajo de investigación, siguen cánones claramente establecidos
para la producción, análisis de la calidad, cantidad y criterios de medición
del uso del conocimiento.
La formación de investigadores en Ciencias de la Salud puede estudiarse
desde un plano individual, que atraviesa por las etapas de literacidad
informacional y literacidad académica, y culmina en la publicación de
resultados de investigación. Este proceso está inmerso en
una cultura profesional de investigación, que es una forma de ser, pensar y
actuar dentro de un sistema específico de creencias y valores, que se
enseñan y aprenden explícitamente6.
En conclusión, la investigación científica en las Ciencias de la Salud es
una cultura profesional, en la que el desarrollo institucional sigue los
mismos pasos que se dan en el aprendizaje individual. La comprensión de
estos procesos individuales y socioculturales son el fundamento para el
diseño de modelos educativos que puedan ser exitosos en lograr cambios en el
clima de investigación y en la calidad y cantidad de publicaciones
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Artículo recibido el 28/09/16, Aceptado el 02/02/17.
Dirección
del autor para envío de correspondencia:
Fabiola Prado de Nitsch
*
Directora
de Programas
de Educación en Diabetes para profesionales de las Ciencias de la Salud, |