TRABAJO ORIGINAL
“Rol del
Ayudante-Alumno” Percepciones de los participantes del Área de
Ortodoncia y Ortopedia
Dento-Máxilofacial de la Facultad de Odontología
Viviana Sobrero*a, Pablo Bravo A.**b, Eduardo Álvarez P.***c
RESUMEN
Introducción:
Esta investigación pretende analizar las percepciones que tienen los
actores involucrados en el proceso de enseñanza aprendizaje del Área de
Ortodoncia y Ortopedia Dento-Maxilar de la Universidad de Chile, acerca
del rol que cumple el ayudante-alumno y cualidades de esta modalidad de
enseñanza.
En nuestra práctica hemos observado que al estudiante le cuesta
interactuar con los docentes durante las actividades educativas. Existe
una relación jerárquica muy marcada en nuestra facultad, lo que no
propicia fluidez en la sala de clases. Es por eso que la Universidad ha
empezado un proceso de innovación curricular enfocado en el estudiante.
Esto hace necesario el comprender nuestra práctica educativa, tomar
conciencia de los cambios que podríamos realizar y promover modalidades
aptas para cumplir de mejor forma nuestra responsabilidad docente. Es en
este contexto que la enseñanza por pares podría cumplir un rol
fundamental del proceso de innovación. Palabras clave: Ayudante-alumno, Odontología, Proceso de enseñanza-aprendizaje.
SUMMARY “Assistant-Student Role”. Perceptions of the participants of the Dento-Maxillofacial Orthodontics and Orthopedics Area of the Faculty of Dentistry, University of Chile in 2010.
Introduction:
This research aims to analyze the perceptions of actors involved in the
teaching-learning process of the Department of Orthodontics and Dento-Maxillary
Orthopedics of the University of Chile, on the role played by the
teaching-assistant in this process, and qualities of this teaching
methodology. In our teaching we have observed that the student doesn´t
like to interact with teachers in educational activities, the
hierarchical relationship of verticality is very strong, which is no
conductive with the fluency in the classroom. This is why the University
has begun a curricular innovation process, focused on the student. This
makes it necessary to understand our educational practice, to become
aware of changes we could make and promote new methodologies to fulfill
our responsibility to better teaching. That´s why the teaching peers may
have a fundamental role in the innovation process.
Keywords:
Assistant-Student, Dentistry School, Teaching-learning
process.
INTRODUCCIÓN En un informe de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE) relacionado a la educación superior en Chile, publicado en el abril del 2009, se explicitan claramente importantes deficiencias que presenta el sistema universitario en la organización de los estudios, tanto en sentido curricular como en otros aspectos como el crediticio y la cobertura. En este contexto, se hace necesario realizar una revisión completa de los currículos enseñados por las instituciones de educación terciaria, para introducir elementos curriculares adicionales tales como trabajo en equipo, destrezas comunicacionales y consciencia intercultural, cambios que forman parte de las principales recomendaciones contenidas en el documento anteriormente citado1. Chile, para incorporarse a estos cambios, deberá mejorar la flexibilidad y coherencia del sistema de educación superior, crear los incentivos necesarios para el mejoramiento de la calidad y eficiencia, y apoyar el sistema nacional de innovación a través del aumento del capital humano avanzado. Esto implica abandonar los currículos rígidos de las carreras profesionales, por una formación más abierta y flexible. También entregar las competencias generales y transversales esenciales para los profesionales del siglo XXI2. Así como mejorar la calidad de los centros de formación técnica, institutos profesionales y universidades, y la pertinencia de los programas ofrecidos y los diseños curriculares centrados en los alumnos, entre otras cosas3. Durante la última década, la Universidad de Chile ha desarrollado un profundo proceso de modernización de su pregrado, inspirado en las transformaciones culturales, científicas, tecnológicas y sociales que la actual sociedad del conocimiento demanda. Este proceso ha significado una revisión de programas de estudio, el establecimiento de nuevos propósitos formativos, sintonizados con las demandas de la sociedad, la revisión de metodologías de trabajo y nuevas formas de participación de los actores involucrados en la relación del enseñar y aprender. Este conjunto de medidas se encuentran contenidas en el Modulo Educativo (2010) de la Universidad, cuyas orientaciones fundamentales se resumen a continuación:
Todo lo anterior, orientado por el perfil de egreso como referente. Otro de los criterios orientadores de la Universidad, es el fortalecimiento y desarrollo de la docencia de pregrado, que deben ser orientados por criterios de excelencia, integración, coherencia, pertinencia, y renovación metodológica y temática; tanto en el pregrado como en la relación entre programas de pregrado y postgrado2. Así, en este contexto, la ayudantía ejercida por el estudiante es un tipo muy específico de aprendizaje por pares y puede transformarse en una herramienta importante para generar estos cambios que pretendemos con la reforma curricular, considerando que debemos centrar las actividades del docente en el aprendizaje del estudiante, el aprendizaje por pares, al ser llevado o dirigido por estudiantes, ha probado facilitar la construcción del aprendizaje5-10. La Facultad de Odontología de la Universidad de Chile, cuenta con un promedio anual de 630 estudiantes matriculados en pregrado y 414 matriculados en postgrados y post-títulos. Además, cuenta con aproximadamente 289 docentes para ambas entidades11. La relación en el número de docentes por estudiante varía, dependiendo del área. En este estudio nos limitaremos a realizar el análisis en el Área de Ortopedia y Ortodoncia Dento-Maxilar, la cual se caracteriza por ser una asignatura de especialidad teórica-clínica dentro del programa de estudio y en donde la relación estudiante-docente es aproximadamente de 13 a 1. Es una asignatura clínica, donde todos los docentes son especialistas. Como es sabido, mientras mayor es el número de estudiantes, mayor es la dificultad de generar el acompañamiento necesario para favorecer los aprendizajes esperados. En este contexto, la incorporación de metodologías que permitan generar currículos más ágiles que respondan a las necesidades actuales en educación, se hacen necesarias. Una de esas metodologías podría ser la ayudantía de alumnos, la cual, como mencionamos anteriormente, consideraremos como un tipo específico de educación por pares. La metodología del aprendizaje por pares ha sido definida por Topping & Ehly como el desarrollo de destrezas y conocimientos a través de la activa ayuda y soporte entre iguales o compañeros. El aprendizaje por pares ha sido usado exitosamente en los Estados Unidos por muchos años, permitiendo a los estudiantes ayudarse entre ellos a aprender más efectivamente en un ambiente informal6,7,10. Mazur, en 2005, profesor de física y física aplicada en la Universidad de Harvard, sostiene que la persona que más se beneficia con el sistema son los estudiantes, ya que entre ellos se produce un fenómeno de enseñanza-aprendizaje en que se beneficia el clima del aula y se estimula la ínter subjetividad entre los participantes8. Mazur, también sostiene que un mejor entendimiento de los conceptos nos va a llevar a una mejor resolución de los problemas, pero la habilidad de un estudiante de solucionar los problemas, no necesariamente es un indicador de su entendimiento de éste8. También se ha demostrado que el aprendizaje por pares duplica las capacidades de aprendizaje del estudiante, pero para su desarrollo es fundamental generar la información fuera de la sala de clase. Es por esto que el aprendizaje por pares debe ser visto como una oportunidad importante para la continua retroalimentación entre estudiante y profesor, y para permitir al estudiante medir su propio aprendizaje cautelando su progreso7,8,10. Ya que no sólo ocurre un mejoramiento en el entendimiento de los conceptos del curso, sino también un gran desarrollo de la comunicación, trabajo en equipo, liderazgo, confianza y respeto por sus pares; dicho de otro modo, mejora el clima del aula y horizontaliza la relación docente-estudiante12. Kryck y colaboradores, en el año 2005, describieron que al implementar un programa de aprendizaje por pares, el estudiantado al final del curso está de acuerdo con que el sistema mejora el entendimiento de los tópicos que ellos enseñan, en que se aumenta el grado de retención de información que les enseñan a sus pares y, finalmente, concuerdan con que el aprendizaje por pares mejora destrezas que pueden ser aplicadas durante toda su carrera5. En otro estudio, guiado por Satterrthwaite y Grey en el año 2007, se comparó el aprendizaje obtenido entre un grupo en que los contenidos fueron entregados por asesores expertos y otro en donde se probó el aprendizaje por pares, dando como resultado que no existía diferencia significativa en el aprendizaje de ambos grupos9. El Programa de Colaborador Académico Alumno de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile, tiene como propósito el contribuir a la formación de estudiantes destacados en alguna de las disciplinas que forman parte de las Ciencias Odontológicas y motivarlos para que se interesen en la carrera académica una vez titulados, además de crear una oportunidad para que participen en actividades de docencia e investigación. Un propósito muy loable, pero a través de esta investigación veremos si el ayudante-alumno es motivado de alguna manera a seguir en la carrera docente por parte de sus académicos guías. El Área de Ortopedia Dentomaxilar de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile, consta de 8 docentes en pregrado y el promedio de estudiantes que ingresan para realizar el curso son más de 90 al año en promedio, razón por la cual a cada uno de los docentes, en su grupo de tutoría, le corresponde una cantidad mayor de 10 estudiantes. Al año, la cantidad de estudiantes que postula al cargo de ayudante-alumno es entre 6 y 8. Esto podría mejorar la relación de ayudantes y tutores pero, al parecer, nunca han cumplido un rol activo en el proceso de enseñanza-aprendizaje o probablemente nunca los hemos dejado participar del proceso. Por esta razón, y a la luz de los estudios a los que se hacía referencia anteriormente, es que se hace imperativo tratar de comprender nuestras prácticas docentes y así proponer soluciones para mejorarlas. El educador, como facilitador de la comunicación, propone temas y formas para construir el conocimiento, de manera que se cumplan las condiciones ideales del diálogo, el rol de educador y educando no está definido rígidamente; todos aprendemos y todos tenemos algo que enseñar, la evaluación se ha de extender a todos los participantes del proceso, el aprendizaje no se basa solamente en lo intelectual; los aspectos emotivos, empáticos y de comunicación son básicos en el proceso de formación y desarrollo personal13. Deberíamos reflexionar si como docentes buscamos o pretendemos la emancipación del estudiantado, si con nuestros comportamientos estimulamos la participación o mejor dicho propendemos un clima democrático en donde se desarrolle la autorreflexión. También es importante hacerse otras preguntas: ¿El estudiante está preparado para ser emancipado?; ¿Quiere ser el director de su aprendizaje?; ¿Tiene el respaldo social durante su desarrollo personal para ser el guía de su adquisición de conocimiento? y, finalmente, ¿Está preparado para dialogar? Nosotros pretenderemos, a través de nuestro trabajo, lograr entender nuestras prácticas educativas y así poder generar en un futuro cambios a nivel de ellas, promoviendo la incorporación del aprendizaje por pares como una metodología que permita la democratización del poder entre los integrantes del proceso enseñanza-aprendizaje. Ya hemos mencionado, anteriormente, que el aprendizaje por pares produce cambios en las condiciones externas (clima del aula), a través de la mediación de las condiciones internas (dadas por la democratización del poder al horizontalizar la relación docente-estudiantes). Éstas intervienen en las respuestas conductuales, modificando el comportamiento del estudiante, estimulando el diálogo dentro del aula, la interacción y, por lo tanto, fenómenos como la intersubjetividad, lo que permitirá lograr los objetivos de aprendizaje14. Es por esto que la comprensión de estos fenómenos es nuestro primer paso en el camino de generar alguna modificación en el futuro de nuestra práctica docente. Preguntas de Investigación. A través de esta investigación, trataremos de resolver las siguientes preguntas: ¿Qué percepción tienen los participantes del proceso enseñanza-aprendizaje del Área de Ortodoncia y Ortopedia Dentomaxilar de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile del año 2010, sobre el rol que debe cumplir el ayudante-alumno en el proceso de enseñanza-aprendizaje? ¿Qué ventajas y desventajas perciben? Los docentes del área, ¿estimulamos el desarrollo del ayudante-alumno para facilitar o mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje? Objetivos Generales
Objetivos Específicos
MATERIAL Y MÉTODODiseño de investigación El diseño de esta investigación se caracteriza por ser de tipo inductivo, abierto, flexible, espiralado. Metodología La metodología que orienta el trabajo empírico es de tipo cualitativa-hermenéutica. El propósito de este trabajo es comprender las percepciones de los sujetos involucrados en el proceso, examinar y analizar profundamente la interacción de ellos. Este trabajo se inscribe en la metodología de estudio de caso, lo que nos permitirá delimitar en una unidad social particular, la asignatura de Ortodoncia y Ortopedia Dento-Maxilar con todos sus participantes, sus componentes culturales y sus interrelaciones en la investigación. Sujetos de estudio Para comprender esta problemática, se seleccionó como sujetos de estudio a los docentes, ayudantes-alumnos y estudiantes que interactúan en el proceso de enseñanza-aprendizaje del Área de Ortodoncia y Ortopedia Dentomaxilofacial de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile. Fue así como nuestra investigación parte con un grupo de estudio de:
Se consideró como criterio único de inclusión, el que todos los sujetos seleccionados debían ser parte y haber participado del proceso de enseñanza-aprendizaje del área, ya sea como ayudantes-alumnos o estudiantes. Fuente de información y técnicas de recolección La fuente son los actores involucrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje que interactúan directamente con los estudiantes, es por eso que se entrevistó solamente a 6 docentes, 9 ayudantes-alumnos, además de los grupos focales que se realizaron con los estudiantes como se describe más adelante. Las entrevistas en profundidad fueron realizadas a los docentes del área y ayudantes-alumnos antes mencionados, previa firma de un consentimiento informado. Para este estudio se utilizó la entrevista a profundidad y grupos focales, como fuente de triangulación de la información. Los grupos focales se realizaron a todos los estudiantes de 5º año de la carrera de Odontología de la Universidad de Chile, distribuidos en 4 grupos de 8 estudiantes cada uno. No se requirieron parámetros de exclusión, ya que todos los estudiantes eran parte del proceso de enseñanza-aprendizaje. Plan de Análisis Se realizó un análisis clásico de contenidos (descripción sistemática del contenido de la información). Una vez recolectados los datos, se estableció el sistema de categorías, las cuales fueron definidas como aquellos conceptos que presentan ideas propias. Luego de definidas se validaron los códigos y, finalmente, se presentaron los resultados en la forma más pertinente. Para el análisis de los contenidos se utilizó el programa AQUAD 6.0. Análisis de Datos - Proceso de triangulación Los resultados se presentan en categorías, las que nacen de nuestro marco teórico y se consolidan con el trabajo de campo (triangulación de información), cada una elaborada a medida que surgen del análisis de los datos. Mediante nuestras entrevistas procuramos cumplir los objetivos de nuestra investigación. A medida que realizamos el análisis de los contenidos, y a través de la saturación de las respuestas, es que validamos nuestros resultados y, una vez representados todos los estamentos, realizamos un análisis cruzado de las respuestas entre los distintos estamentos para nuestra discusión. Una vez finalizado el análisis de los datos y como mencionamos anteriormente, en función de los objetivos del estudio, la organización definitiva de los datos consta de 3 dimensiones y 8 categorías.
RESULTADOS Dimensión 1: Percepciones Educación por Pares. Uno de los objetivos de esta investigación es conocer la Percepción de los participantes sobre la educación por pares, lo cual se indagó a través de tres aspectos fundamentales, que constituyeron las categorías de análisis:
Síntesis de Dimensión 1
Dimensión 2: Roles a desempeñar. En esta dimensión, pretendíamos entender cuál es el rol que desempeña el ayudante-alumno en el proceso de enseñanza-aprendizaje, según los distintos estamentos. Las categorías se determinaron dependiendo del estamento que era entrevistado. Fue así que se determinaron tres categorías, correspondientes a cada uno de los estamentos:
Síntesis de Dimensión 2
Dimensión 3: Prácticas Relacionadas. En esta dimensión pretendemos identificar y relacionar las prácticas educativas que realizan los docentes, que permitan la estimulación o no de la metodología de enseñanza por pares al ayudante-alumno. Así fue que pudimos identificar 2 categorías, diferenciando las prácticas estimulantes y no estimulantes de la educación por pares. Síntesis de Dimensión 3 A partir de las respuestas que surgieron en esta dimensión, podemos afirmar que:
DISCUSIÓN Si compartir el conocimiento distribuye la autoridad en el proceso educativo y, a su vez, lo horizontaliza (o democratiza), los docentes tenemos el deber de preparar mejor a nuestros ayudantes-alumnos, y éstos a su vez a los estudiantes, para llevar a cabo un proceso de enseñanza de mejor manera lo que, probablemente, entregará un producto de mejor calidad. Recordemos que, en base a los resultados obtenidos en este estudio, se consideró poco preparado al ayudante-alumno, a pesar de haber realizado un curso previo con la materia dictada por los mismos docentes (y en algunos casos, incluso llevando más de un año ejerciendo este rol), de lo que se puede desprender un deficiente desempeño de nuestro rol como docentes. Si los tres estamentos encuentran que la educación por pares es una herramienta que mejora el proceso de enseñanza aprendizaje, ¿Por qué ninguno está dispuesto a ponerla en práctica? Docente: Se observó que su principal problema tiene que ver con la confianza en la entrega de responsabilidades y cede de autoridad. (Confianza). Ayudante-alumno: Se observó que carece de autoridad para manejar el grupo y falta de apoyo por parte del Docente. (Confianza). Estudiante: Se ve perjudicado por la falta de preparación del Ayudante-alumno. (Confianza). Llama la atención que la palabra utilizada por los tres estamentos sea “confianza”, cuando en realidad podemos inferir en base a nuestros datos que el docente no desea compartir la autoridad (conocimiento) con el Ayudante-alumno. Éste no se siente con la suficiente autoridad (conocimiento) para dirigir el grupo y el estudiante, a su vez, no cree que el ayudante-alumno tenga el suficiente conocimiento para ejercer la autoridad. Probablemente, todo el problema radica en generar un cambio en el modelo de docencia y el tipo de escuela que nos permita redistribuir el poder (conocimiento). Nuestro concepto de educación no es constructivista, no educamos en conjunto, cada estamento no aporta a la construcción del saber. Por el contrario, seguimos en una escuela donde el concepto de docencia está muy unido al de autoridad. El docente sabe esto y no desea compartirlo, él es el centro del currículo y de la metodología (educación centrada en el profesor). Para realizar estos cambios y poder democratizar el conocimiento, aplicando metodologías y currículos centrados en el estudiante, se debe primero generar un cambio a nivel cultural y ése generarse dentro del aula, para no llevar nuestras prácticas educativas a probables fracasos. Debemos orientar nuestra actividad didáctica en la necesidad de nuestros estudiantes, debemos propender la horizontalidad de la relación docente por medio de metodologías educativas que lo permitan, desarrollando el diálogo y, por lo tanto, emancipando al estudiante al compartir el poder o autoridad que nos confiere el conocimiento. Esta es la posición desde la cual está refrendada la visión conceptual del marco teórico. Según los resultados de nuestro estudio, la educación por pares podría generar un ambiente de mayor confianza que aquel producido entre el docente y el estudiante, lo que mejora el clima de clase. Sin embargo, la confianza en el profesor sigue siendo mayor, debido a la preparación y experiencia que éste presenta. Si el ayudante-alumno pretende lograr un grado de confianza suficiente con el estudiantado, éste debe ser capacitado por el docente para mayor eficiencia en la construcción del conocimiento y, por lo tanto, una mejora en la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje. Es en razón de esto, que se propone que nuestros currículos sean modelados centrándonos más en el estudiante y, a su vez, facilitando su desarrollo. La implementación de currículos centrados en el estudiante permitirá la redistribución del conocimiento, por lo tanto el reordenamiento social dentro del aula, como sostiene Popkewitz, con una consiguiente redistribución del poder que éste infiere al que lo posee. El aprendizaje por pares, como metodología de enseñanza, produciría cambios en las condiciones externas (clima del aula), a través de la mediación de las condiciones internas (dadas por la democratización del poder en el conocimiento, al horizontalizar la relación docente-estudiante). Conociendo las críticas al enfoque tradicional de educación, nos debe llamar la atención cómo, dentro de nuestra área, aún persiste esta metodología centrada en el profesor que no permite el desarrollo del conocimiento a través del constructivismo, sino que sólo permite la transferencia del conocimiento a través de una educación centrada en él. O, como diría Popkewitz, “la escuela se transforma en un mecanismo de reproducción”, los estudiantes son objetos que deben salir a cumplir un determinado rol dentro de la sociedad, lo que nos permitiría inferir a su vez que la educación responde a una ideología determinada que responde a un paradigma establecido. El usar currículos y metodologías más centradas en el estudiante nos permitirá empoderarlo, ir contra el paradigma imperante y transformar al estudiante ya no en un objeto con una función determinada, sino en un sujeto que entienda y se relacione para y con la sociedad. Como planteamos en el marco teórico, Freire sostiene entre otras cosas que “enseñar no es transferir conocimientos, sino generar las posibilidades para su propia generación o construcción”. Para llegar a esto debemos conocer nuestra práctica educativa y no sólo conocerla sino comprenderla. Para eso se requiere preparación docente la que, efectivamente, muchas veces por falta de condiciones, no existe a cabalidad. Sin embargo, no podemos culpar de todo a los docentes, porque “enseñar exige reflexión crítica sobre la práctica” y en ésta es fundamental para la formación docente que sea el propio aprendiz (ayudante-alumno) el que tome las riendas de su preparación, siempre en comunión con el profesor formador. Como hemos mencionado anteriormente, el ayudante-alumno tampoco se siente capacitado para llevar este proceso y eso probablemente está dado por condiciones sociales que aún no podemos cambiar y que se manifiestan en nuestro comportamiento dentro del salón de clase. Finalmente, cabe señalar que efectivamente el enseñar exige un riesgo que, al parecer, en nuestra práctica no estamos dispuestos a realizar. Esto, debido a que los tres estamentos que participan en el proceso de enseñanza-aprendizaje mantienen la metodología centrada en el docente, no permitiendo el desarrollo de diálogo en el salón, obstruyendo la democratización del conocimiento. Claro que para generar un cambio en nuestra práctica, probablemente se requiera también de un cambio socio-cultural que aún no se ha producido en nuestra sociedad.
CONCLUSIONES En base a nuestro trabajo de campo, podemos formular las siguientes conclusiones, recordando que éstas comprometen a los participantes del proceso de enseñanza-aprendizaje de 5º año de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile 2010: Si bien no se conoce la educación por pares, se manejan conceptos y se realizan algunas prácticas relacionadas a ella, por lo que el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje en el área podría llevarse a cabo con una correcta capacitación docente, en materias de metodologías de enseñanza. Para los tres estamentos, es fundamental la capacitación previa de los pares en los contenidos a tratar, ya que el ayudante-alumno no está ejerciendo un rol adecuado en el proceso de enseñanza-aprendizaje. La facultad se ha anticipado a este problema y está planificando cursos para capacitar a los estudiantes que tengan interés de seguir en la carrera docente. Los docentes están completamente conscientes de que no estimulan el desarrollo docente de los ayudantes-alumnos, pero tampoco realizan procesos que coarten su desarrollo. La resolución de problemas en pares y el desarrollo de actividades de paso práctico son lo que los docentes estarían dispuestos a realizar, para desarrollar la educación por pares con los estudiantes. La principal limitación, para docentes y estudiantes de esta práctica, es la limitación de conocimiento y experiencia que presenta el ayudante-alumno. La pérdida de autoridad generada por la horizontalización de la relación, sería la principal limitación o temor que manifiestan los ayudantes-alumnos. En cuanto a la percepción de la enseñanza por pares, aunque todos presentan una pequeña idea acerca de ésta, ninguno de los participantes del proceso de enseñanza está dispuesto a cambiar el status quo. Por ejemplo, desde el punto de vista del conocimiento, los docentes no pretenden ni desean compartirlo con los ayudantes-alumnos. Múltiples son las causas aducidas por ellos para este fenómeno (experiencia, preparación, etc.). Epistemológicamente, sabemos que la autoridad (poder) en el aula está dada por el conocimiento, por lo que al compartirlo, estos estarían cediendo parte de esta autoridad, cosa que no es bien vista por el profesorado. Lo que causa extrañeza, es que los estudiantes tampoco estén completamente de acuerdo en que este fenómeno se lleve a cabo, ya que ven con mejores ojos que sean los docentes los que lleven a cabo el proceso, sin mediadores entre ellos. Basándonos en esto último, independiente del reconocimiento que éstos le otorgan a los ayudantes-alumnos en la horizontalidad del proceso educativo, pareciera ser que los estudiantes preferirían sentir una relación de mayor verticalidad en el proceso educativo, inclusive un poco de temor hacia el profesor. A través de esta investigación, hemos descubierto que se necesitan cambios profundos en el sistema, que van más allá de aplicar una u otra metodología de enseñanza. Debemos capacitarnos en todo nivel, para poder generar esta modificación social dentro del aula, que nos permita facilitar la generación y construcción del conocimiento y, por lo tanto, la emancipación o empoderamiento de todos los estamentos del proceso de enseñanza-aprendizaje.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Artículo recibido el 16/05/16, Aceptado el 26/07/16.
Dirección del autor:
*
Jefa
del Área de Gestión de la Formación,
Departamento de Pregrado,
Vicerrectoría de Asuntos Académicos, |