TRABAJO ORIGINAL

Estudio de los estilos de aprendizaje predominantes en estudiantes de Kinesiología
de la Universidad de Magallanes, Punta Arenas, 2014
.

 

Diego Andrade B.*a, Alicia Lomas M.*a, Rocío Lomas M.*a, Diego Santana M.*a, Alejandra Fernández E.*b

 

RESUMEN

Introducción: Para la Carrera de Kinesiología, de la Universidad de Magallanes,  es importante evaluar los estilos de aprendizaje de sus estudiantes.
Objetivos:
Determinar los estilos de aprendizajes predominantes en los estudiantes de la carrera de Kinesiología de la Universidad de Magallanes.
Material y Método: Un total de 134 participantes, con rango de edad entre los 18 y 30 años, desde primer a cuarto año, fueron evaluados a través del cuestionario CHAEA. Mediante un diseño no experimental, transversal y correlacional, los participantes voluntarios contestaron individualmente el cuestionario.
Resultados: Los resultados indican que los estudiantes muestran una preferencia por el estilo de aprendizaje reflexivo y teórico. Según año académico, los estudiantes de primer a cuarto año muestran mayor preferencia por el estilo reflexivo y menor preferencia por el estilo activo.
Conclusiones: Se discuten los resultados en torno a los estilos de aprendizaje con mayor y menor preferencia, y sus posibles aplicaciones.

Palabras clave:  Estilos de Aprendizaje, Cuestionario CHAEA, Kinesiología, Formación Profesional.

 

SUMMARY

Study of predominant learning styles in Physical Therapy students
of the University of Magallanes, Punta Arenas, 2014
.

Introduction: For Physical Therapy career of University of Magallanes is important to assess the learning styles of their students.
Objectives:
To establish the predominant learning styles in students of Physical Therapy of the University of Magallanes.
Material and Method: 134 students between the ages of 18 and 30, from first to fourth year, were evaluated through CHAEA questionnaire. Through a non-experimental, cross-sectional and correlational design, the volunteer participants answered the questionnaire individually.
Results: The results suggest that the students prefer a reflexive and theoretical learning style. Besides, in function of the year of study, the students from first to fourth year prefer a more reflexive but less active learning style.
Conclusions: The results of this research are going to be under discussion according to the learning styles that show more or less preferences and their potential applications.

Keywords: Learning Styles, CHAEA Questionnaire, Physiotherapist, Professional development.

 

INTRODUCCIÓN

Es necesario aclarar, con respecto al estilo de aprendizaje, que no es común para todos los autores y es definido de forma muy variada en las distintas investigaciones. La mayoría coincide en que se trata de cómo la mente procesa la información o cómo es influida por las percepciones de cada individuo1.

Según lo mencionado por Schwarts, Davidson y Maer2, los hemisferios cerebrales contienen diferentes “avenidas de percepción”, cada individuo posee una forma distinta de procesar la información obtenida, cada ser es independiente e individual, por lo que en un curso, no todos entenderán de la misma manera lo enseñado por el profesor, y como no todos entienden de cierta forma, no todos optan por la misma estrategia de aprendizaje, y ¿por qué?, por el simple hecho que no todos tienen el mismo estilo de aprendizaje, y por este motivo se deben emplear distintas estrategias de enseñanza. Por esta razón, es fundamental la interacción profesor-estudiante. Para Whitefield, “Los educadores deben ser capaces de responder a las necesidades de sus estudiantes mediante la planificación y creación del escenario educativo que promueva y apoye las características únicas de sus estilos de aprendizaje”2. Desde la perspectiva de Kolb, se señala que “Llegamos a resolver de manera característica los conflictos entre el ser activo y reflexivo y entre el ser inmediato y analítico. Algunas personas desarrollan mentes que sobresalen en la conversión de hechos dispares en teorías coherentes y, sin embargo, estas mismas personas son incapaces de deducir hipótesis a partir de su teoría, o no se interesan por hacerlo; otras personas son genios lógicos, pero encuentran imposible sumergirse en una experiencia y entregarse a ella”1.

De acuerdo a la definición de Keefe3, citada por Alonso, Gallego, y Honey, “Los Estilos de Aprendizaje son los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos, que sirven como indicadores relativamente estables de como los discentes perciben, interaccionan y responden a sus ambientes de aprendizaje”.  Por otro lado, tenemos la percepción, la cual hace referencia a la forma en que las personas captan su aprendizaje, la comunicación, interacción con los demás y el ambiente, por lo tanto influirá en la respuesta de las personas frente a determinadas situaciones. Cada estudiante aprende de manera distinta a los demás, utiliza diferentes estrategias, aprende a diferentes velocidades, con lo que cabe destacar que, más allá de que existan estilos de aprendizaje, no se debe clasificar a los estudiantes en categorías cerradas, ya que la manera de aprender evoluciona y cambia constantemente.

Por lo tanto, los estilos de aprendizaje no se pueden definir como esquemas de comportamiento fijo que predeterminan la conducta de los estudiantes. Éstos corresponden a modelos teóricos, y en este sentido los estilos se caracterizan por una línea de estrategias de aprendizaje que se dan correlacionadas de manera significativa, es decir, cuya frecuencia de aparición presente permite marcar una tendencia, es decir, un propio estilo de aprendizaje. Sin embargo, ello no significa que un mismo estudiante no pueda tener estrategias que pertenezcan en teoría a otros estilos de aprendizaje.

Se concluye que las personas posiblemente se concentran más en determinadas etapas del ciclo y, de acuerdo a éstas, se difiere su estilo de aprendizaje.

Honey y Mumford1 definen los Estilos de Aprendizaje como:

Activos: Las personas que tienen predominancia en Estilo Activo se implican plenamente y sin prejuicios en nuevas experiencias. Disfrutan el momento presente y se dejan llevar por los acontecimientos, son de mente abierta, nada de escépticos y acometen con entusiasmo las tareas nuevas, tienden a actuar primero y pensar después en las consecuencias.

Reflexivos: Tienden a adoptar la postura de un observador que analiza sus experiencias desde muchas perspectivas distintas. Recogen datos, analizándolos con detenimiento antes de llegar a alguna conclusión. Son precavidos y analizan todas las implicaciones de cualquier acción antes de ponerse en movimiento.

Teóricos: Los teóricos adaptan e integran las observaciones dentro de teorías complejas y bien fundamentadas lógicamente. Enfocan los problemas de forma vertical escalonada, por etapas lógicas. Tienden a ser perfeccionistas. Integran los hechos dispares en teorías coherentes. Les gusta analizar y sintetizar la información. Son profundos en su sistema de pensamiento, a la hora de establecer principios, teorías y modelos.

Pragmáticos: El punto fuerte de las personas con predominancia en el Estilo Pragmático es la aplicación práctica de las ideas, teorías y técnicas nuevas, y comprobar si funcionan en la práctica. Descubren el aspecto positivo de las nuevas ideas y aprovechan la primera oportunidad para experimentarlas. Les gusta actuar rápidamente y con seguridad con aquellas ideas y proyectos que les atraen. Tienden a ser impacientes cuando hay personas que teorizan.

Estos estilos, según la conceptualización de P. Honey y A. Mumford1, fueron modificados por Catalina Alonso4 entregando características que determinan las destrezas de cada uno de ellos.

Por todo lo antes expuesto, es que la presente investigación propone determinar los estilos de aprendizaje que predominan en los estudiantes de primer a cuarto año de la Carrera de Kinesiología a través del cuestionario CHAEA propuesto por Catalina Alonso4. Se busca conocer y comparar los distintos estilos de aprendizaje según género de los participantes, año académico y cómo se modifica durante el transcurso del período de formación académica. Este conocimiento puede contribuir al mejoramiento de la formación profesional en Kinesiología y los procesos educativos, con el fin de intentar facilitar los métodos de enseñanza en relación con las competencias profesionales que se requieren, para el buen desempeño laboral en las diferentes áreas que la carrera entrega.

 

MATERIAL Y MÉTODO

Participantes

La muestra, no probabilística intencionada, estuvo compuesta por 134 estudiantes de la Carrera de Kinesiología. El 11,9% (n=16) corresponden a estudiantes de primer año, el 19,4% (n=26) a estudiantes de segundo año, el 32,8% (n=44) a estudiantes de tercer año y el 35,8% (n=48) corresponden a estudiantes de cuarto año de la Carrera. El 55,2% de los participantes fue de género femenino, mientras que el 44,8% correspondió al género masculino, con un rango de edad comprendido entre los 18 a los 30 años, con un promedio de edad de 22,31 (D.E = 2,46).

Instrumento

Se utilizó el Cuestionario de Estilos de Aprendizaje de Honey-Alonso “CHAEA”4. El cuestionario consta de 80 ítems breves de respuesta dicotómica que se estructuran en cuatro grupos o secciones de 20 ítems, correspondientes a los cuatro estilos de aprendizaje (activo, reflexivo, teórico y pragmático). Todos los ítems están distribuidos aleatoriamente formando un solo conjunto, que categorizan predominio por alguno de los siguientes estilos según el baremo que proponen los mismos autores5 (Tabla 1).

Tabla 1. Baremo general de preferencias en los Estilos de Aprendizaje.

Estilos de Aprendizaje

10% Pref.  Muy baja

20% Pref.  Baja

40% Pref. Moderada

20% Pref.
Alta

10% Pref.
Muy alta

Activo

0-6

7-8

9-12 media (10,7)

13-14

15-20

Reflexivo

0-10

11-13

14-17 media (15,37)

18-19

20

Teórico

0-6

7-9

10-13 media (11,3)

14-15

16-20

Pragmático

0-8

9-10

11-13 media (12,1)

14-15

16-20

 

Son poco…
 

Les cuesta trabajo ser...
 

Regularmente son…
 

Prefieren…
 

Son muy…
 

 

Procedimiento

Los participantes fueron contactados en horario de clases, en la Universidad de Magallanes. Inicialmente se les informó sobre los objetivos centrales del estudio, y a quienes se interesaron en participar, se les solicitó que firmaran un consentimiento informado. Posteriormente, se les explicó en qué consistía cada ítem del cuestionario, y fueron invitados a responderlo en forma individual. Al finalizar, se les agradeció su participación y se respondieron sus inquietudes.

 

RESULTADOS

Los promedios para cada uno de los estilos de aprendizaje de los estudiantes de la Carrera de Kinesiología, muestran que la primera preferencia fue por el estilo reflexivo (M = 14,87; D.E. = 2,87). En segundo lugar de preferencia, se encuentra el estilo teórico (M = 13,39; D.E. = 2,79). En tercer lugar de preferencia, el estilo pragmático (M = 13,08; D.E. = 2,76); y por último, el estilo activo (M = 12,13; D.E. = 3,22). En otros términos, los resultados señalan que los estudiantes prefieren los estilos de aprendizaje reflexivo y teórico.

Con respecto al género y estilos de aprendizaje, encontramos que el género femenino muestra mayor preferencia por el estilo reflexivo (M = 15,36;  D.E. = 2,70), seguido del estilo teórico (M = 13,64;  D.E. = 2,45), el estilo pragmático (M = 12,76;  D.E. = 2,74) y por último el estilo activo (M = 12,12;  D.E. = 2,96). El género masculino muestra mayor preferencia por el estilo reflexivo (M = 14,25; D.E. = 2,98), seguido por el estilo pragmático (M = 13,48; D.E. = 2,75), el estilo teórico (M = 13,08; D.E. = 3,15) y por último el estilo activo (M = 12,15; D.E. = 3,54) (Tabla 2).

Tabla 2. Promedios de los Estilos de Aprendizaje según Género de los participantes.

Estilos

Género

Media

D.E.

SIG.

Activo

Masculino

12,15

3,54

P > 0,05

Femenino

12,12

2,96

Reflexivo

Masculino

14,25

2,98

P = 0,02

Femenino

15,36

2,70

Teórico

Masculino

13,08

3,15

P > 0,05

Femenino

13,64

2,45

Pragmático

Masculino

13,48

2,75

P > 0,05

Femenino

12,76

2,74

Al analizar las diferencias según género y estilos de aprendizaje, encontramos que el género femenino muestra mayor preferencia por el estilo reflexivo (M = 15,36;  D.E. = 2,70), en comparación  al  género  masculino (M = 14,25; D.E. = 2,98). Siendo  esta  diferencia    significativa, t(132) = 2,26, p = 0,025. Con respecto a la variable género y estilo de aprendizaje teórico, activo y pragmático, no existen diferencias significativas entre ambos grupos.

 

Resultados correlacionales

Los resultados correlacionales muestran que las variables edad y años de estudios, no presentaron correlación con los estilos de aprendizaje de los estudiantes de la Carrera de Kinesiología. Sin embargo, la variable año académico (primer, segundo, tercer y cuarto año), muestra una asociación negativa con el estilo de aprendizaje activo, rs (134)= -0,18, p =0,034 y con el estilo de aprendizaje teórico, rs (134)= -0,18, p = 0,036. En términos generales, existe una asociación negativa y significativa entre ambas variables, es decir, a medida que los estudiantes avanzan en los años cursados (primer, segundo, tercero y cuarto año), muestran una menor preferencia por estilos de aprendizaje activo y teórico.

Diferencia por año académico

Con respecto a los promedios de cada uno de los estilos de aprendizaje, por año académico de los participantes, se observó que los estudiantes de primer año muestran preferencia por el estilo reflexivo (M = 15,31; D.E. = 3,11) y más baja preferencia por el estilo activo (M = 12,94; D.E. = 2,88). Los estudiantes de segundo, tercero y cuarto año académico, muestran las mismas preferencias que los estudiantes de primer año, siendo el estilo reflexivo la primera preferencia con una M = 15,1; D.E. = 2,33 (segundo año), M = 15,07; D.E. = 3,05 (tercer año), M = 14,40; D.E. = 2,91 (cuarto año). Con respecto al estilo activo, se observa una menor preferencia en todos los años académicos, segundo año (M = 12,15; D.E. = 3,30), tercer año (M = 12,84; D.E. = 3,29) y cuarto año (M = 11,20; D.E. = 3,08). En otros términos, los resultados señalan que los estudiantes de primer a cuarto año muestran las mismas preferencias para los distintos estilos de aprendizaje (Tabla 3).

Tabla 3. Promedios de los Estilos de Aprendizaje Reflexivo y Activo según año académico.

Año
Académico

Estilo
Reflexivo
M

D.E.

Estilo
Activo
M

D.E.

Primer Año

15,3

3,11

12,9

2,88

Segundo Año

15,1

2,33

12,1

3,30

Tercer Año

15,0

3,05

12,8

3,29

Cuarto Año

14,4

2,91

11,2

3,08

Los resultados del análisis comparativo entre los distintos cursos y los estilos de aprendizaje, muestran que los estudiantes de primer a cuarto año no presentan diferencias significativas en sus preferencias con respecto a los estilos de aprendizaje, en el análisis de varianza ANOVA (F=2,43, p = 0,06).

Al analizar el estilo de aprendizaje teórico, se observa que a medida que avanza en año académico las preferencias de los estudiantes disminuyen, siendo una preferencia alta en primer año (M = 14,19; D.E. = 2,22); desde segundo a cuarto año presenta una preferencia moderada: segundo año (M = 13,62; D.E. = 2,59), tercer año (M = 13,75; D.E. = 2,90) y por último cuarto año (M = 12,67; D.E.  = 2,88) (Tabla 4).

Tabla 4. Promedio del  Estilo de Aprendizaje Teórico según año académico.

Estilo
Teórico

N

M

D.E.

Primer Año

16

14,1

2,22

Segundo Año

26

13,6

2,59

Tercer Año

44

13,7

2,90

Cuarto Año

48

12,6

2,88

 

DISCUSIÓN

Este estudio tuvo como objetivo determinar los estilos de aprendizaje que predominan en los estudiantes de primer a cuarto año de la Carrera de Kinesiología, considerando que alcanzar un estado de excelencia profesional y personal puede estar como uno de los objetivos de un estudiante universitario, siendo capaz de adaptarse ante las dificultades que le presente el hecho de estudiar, fortaleciéndose ante las situaciones, progresando de mejor manera y siendo resiliente frente a los problemas que se le presenten a la hora de estudiar. De esa misma forma, la manera en que se logra adquirir el conocimiento por medio del estudio va cambiando, ya que cada individuo tiene una manera diferente de aprender. Cada persona tiene su propio estilo de aprendizaje.

De los resultados obtenidos para los estilos de aprendizaje, se evidencia un predominio por el estilo reflexivo en los estudiantes de Kinesiología, a lo largo de todos los años académicos estudiados (primer a cuarto año). Sin embargo, se mantienen presentes los demás estilos de aprendizaje (teórico, activo y pragmático), mostrando una preferencia moderada, pero con menor importancia respecto al estilo reflexivo. Esto se evidencia en las características que deberían presentar los estudiantes con estas preferencias y que se identifican al interior de la carrera durante el transcurso de formación académica. Se percibe la información de manera abstracta, pero se procesa de manera reflexiva, con lo cual el estudiante se convierte en una persona concienzuda, receptiva y analítica en relación con la información que adquiere; pero además es observador, recopilador, paciente, cuidadoso, detallista y elaborador de argumentos a partir de la información que pudo haber analizado. Mientras que en el lado opuesto, la preferencia con menor predominio corresponde al estilo activo, el cual a medida que se avanza en años académicos, se va perdiendo de manera significativa y cuyas características principales es ser animador, improvisador, descubridor y arriesgado, lo cual no encuadra en el perfil de un estudiante del área de la salud que trata con personas que tienen necesidades y requieren de un análisis exhaustivo antes de poder entregar una solución a los problemas, con lo cual el factor tiempo es preponderante en la resolución de sus necesidades.

Dadas las características de los estudiantes con estilo reflexivo, que gustan de las experiencias además de observarlas desde diferentes perspectivas, aprenderían de mejor manera si pudiesen intercambiar sus opiniones con otras personas previo acuerdo, lo cual llevado a la práctica profesional favorecería relaciones interpersonales con los equipos multidisciplinarios en salud. Llegando a las decisiones para los problemas a su propio ritmo, sin presiones ni plazos obligatorios, generarían instancias para revisar lo aprendido y/o sucedido, y así se podrían llegar a hacer mejores análisis que contribuyan a mejorar el aprendizaje de los estudiantes.

El hecho de que los estilos de aprendizaje no aumenten o disminuyan significativamente, denota cierto grado de estabilidad que se presenta durante la formación profesional. Sin embargo, en cuarto año académico, se encontraron los promedios más bajos de los estilos de aprendizaje en comparación al primer año, lo cual se puede relacionar con un modelamiento hacia la moderación de todos los estilos sin marcar uno en particular, ya que el proceso de aprendizaje realizado de buena manera debería tener una parte de cada estilo, pero manteniendo la esencia del reflexivo en este caso. Toda recolección de información y adquisición de nuevos antecedentes acerca de una persona o paciente, corresponden a una fase activa, el posterior análisis de la documentación correspondería a la fase reflexiva que concierne a gran parte del accionar, que se realiza antes de efectuar un plan de tratamiento enfocado a los requerimientos de cada persona. El estructurar y sintetizar la información recabada y el ordenamiento de las ideas corresponden a una fase teórica, mientras que para finalizar el proceso, se encontraría la fase pragmática que es donde se aplica lo sintetizado y se lleva a la práctica.

Los resultados correlacionales, mostraron que por año de estudio no se presenta una asociación con los estilos de aprendizaje, debido a la estabilidad que se genera en los estudiantes a medida que avanzan en la carga curricular. El estilo activo, que inicialmente fue de preferencia alta, presentó una correlación negativa con los años de estudio; por lo tanto, a medida que avanzan en curso muestran una menor preferencia por éste.

De los resultados obtenidos por género, se puede establecer que coinciden con las combinaciones propuestas por Alonso4, las cuales serían las mejores combinaciones para la adquisición del conocimiento. En primera instancia, combinan bien los estilos reflexivos con los teóricos, los cuales coinciden con las dos más altas preferencias obtenidas en el género femenino. En segunda instancia, combinan los estilos teórico con pragmático, reflexivo con pragmático y activo con pragmático; en donde en este caso la unión reflexiva con pragmática corresponde a las dos preferencias más altas obtenidas por los participantes del género masculino. En tercera instancia, se encuentran las preferencias que no serían compatibles para un correcto aprendizaje, y en donde se encuentran las combinaciones del estilo activo con reflexivo o activo con teórico, resultados que no se presentaron como altas preferencias al interior del estudio de los estilos de aprendizaje realizado en la Carrera de Kinesiología.

En un estudio realizado por Acuña y cols6, los resultados obtenidos fueron reflexivo y teórico con las mayores preferencias en estudiantes de las carreras del área de la salud en la Universidad de Antofagasta, con M = 15,3 y M = 13,2 respectivamente, mientras que los más bajos fueron el estilo pragmático (M = 12,8) y el estilo activo (M = 11,3), lo cual coincide con los resultados obtenidos en nuestra investigación. Mientras que para el mismo estudio, separado por carrera, se obtuvo que la carrera de Kinesiología de la Universidad de Antofagasta tenía como primera preferencia el estilo activo seguido del pragmático, siendo estos resultados totalmente opuestos a nuestros resultados.

En otro estudio, realizado por Suazo y cols7 en la Universidad de Talca con estudiantes de Kinesiología, se encontraron resultados similares a la presente investigación, siendo la primera preferencia el estilo reflexivo (M = 15,6), seguido del teórico (M = 13,1), en tercera preferencia el estilo pragmático (M= 12,2) y como última preferencia el estilo activo (M = 10,6).

Por lo tanto, al comparar los resultados obtenidos con los estudios de similares características obtenidos por Alonso1, se encuentra que para carreras experimentales el estilo reflexivo es el que más predomina en los estudiantes (M = 15,7), al igual que en nuestra investigación. Y que el estilo activo (M = 10,2) es el que menor preferencia tiene por parte de los estudiantes, siendo estos resultados similares a la presente investigación.

 

CONCLUSIONES

En conclusión, el determinar los estilos de aprendizaje que predominan en los estudiantes de Kinesiología permitirá instalar iniciativas para motivar, desarrollar y potenciar actitudes de aprendizaje en los estudiantes. De hecho, esta información les servirá a los estudiantes como autoconocimiento de sus estilos y para la docencia como una información que permita comprender los procesos de aprendizajes de sus estudiantes.

En este sentido, una fortaleza de la presente investigación es la información obtenida como una herramienta útil, que permite conocer la característica del estilo de aprendizaje de los estudiantes desde el inicio y desarrollo de toda su formación profesional.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. Alonso C, Gallego D, Honey P. Los estilos de aprendizaje, procedimiento de diagnóstico y mejora. 8th ed. Bilbao. Ediciones mensajero; 1994.

  2. González Clavero M. Estilos de aprendizaje: su influencia para aprender a aprender. Revista Estilos de Aprendizaje 2011; 4(7).

  3. Keefe J W. Proling and utilizing learning style. Virginia: NASSP; 1988.

  4. Alonso C, Gallego D. y Honey P. Cuestionario Honey-Alonso de Estilos de aprendizaje CHAEA. Disponible en: http://biblio.colmex.mx/curso_formacion_formadores/chaea.pdf. [Consultado el 20 de Junio 2014].

  5. Honey P, Alonso C. Baremo cuestionario CHAEA de estilos de aprendizaje. Disponible en: https://taller-web2.wikispaces.com/file/view/BaremoEA-a.pdf. [Consultado el 20 de Junio 2014].

  6. Acuña O, Silva G, Maluenda R. Comparación de estilos de aprendizaje de los estudiantes de las carreras del área de la salud, Universidad de Antofagasta. Rev Educ Cienc Salud 2009; 6 (1): 20-27.

  7. Suazo I, Precht A, Cantín M, Zavando D, et al. ¿Existe Modelamiento Profesional de los Estilos de Aprendizaje? Int J Morphol 2010; 28(1): 13-18.


 

 

Artículo recibido el 14/01/15, Aceptado el 06/04/15.

 

Dirección del autor:
     Alejandra Fernández E.
    
Avenida Bulnes 01855,
   
 Punta Arenas, Chile
     E-mail:
Alejandra.fernandez@umag.cl

 

 

*  Departamento de Kinesiología, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad de Magallanes, Punta Arenas, Chile.

a.
Licenciado de Kinesiología.
b. Kinesióloga, Magíster en Educación
.