Ancho de banda: ¿qué tan rápido puedo navegar?

Uno de los principales factores de los que depende la velocidad de navegación por Internet es el ancho de banda con el que se cuenta. Pero no sólo el que tenga contratado o asignado usted en su casa u oficina.

Para ponerlo en términos simples, el ancho de banda sería una carretera hacia un destino específico (página web) y cada computador conectado a Internet un auto. La velocidad con la que se puede circular por esta carretera hacia ese destino va a depender de la cantidad de pistas que tenga (ancho de banda) y de la cantidad de autos que la utilicen al mismo tiempo y con el mismo destino. Si el destino tiene menos pistas para llegar a él, en algún momento se va a producir un atochamiento que se va a traducir en una menor velocidad de circulación.

La Universidad tiene actualmente 210 Megas de Internet Internacional (todos los sitios alojados en servidores fuera del país, excepto los sitios académicos), 60 megas de Internet Nacional (todos los sitios alojados en servidores nacionales, excepto académicos) y 79 Mbps de Internet Académica Avanzada (también conocida como Internet 2) que atiende las conexiones entre entidades académicas de manera exclusiva.

Este ancho de banda se encuentra distribuido en los distintos organismos y facultades universitarias, de acuerdo a las necesidades particulares de cada uno y de los recursos que asignan a ello.
Ahora, si una facultad, por ejemplo, tiene asignado 10 Mbps de ancho de banda, y un parque computacional de 300 computadores, en la práctica no se dividen los 10 Mbps de manera igualitaria entre los 300 computadores, sino que ellos entran a “competir” por el uso de esta “carretera”.

Según mediciones realizadas por la DTI, cerca de un 85% del tráfico corresponde a visitas a sitios web, y el restante 15% se distribuye entre correo electrónico, DNS y otros servicios, pero sin una tendencia marcada.

En general, cuando un usuario navega percibe de manera aceptable la velocidad con la que se carga una página. Esto se debe a que una página web es un archivo que en general pesa alrededor de 600KB. El problema es cuando un usuario quiere descargar un archivo desde Internet. Si este archivo es de varios MB y el ancho de banda de su repartición es insuficiente para la cantidad de usuarios que posee, es probable que espere por mucho tiempo la descarga, y eso además, va a influir en la velocidad de navegación de los demás usuarios que comparten un mismo ancho de banda.